SHOW ME: el teatro en todo su esplendor

Una visita al Friedrichstadt-Palast en Berlín es vivir el esplendor del teatro de los años dorados de Broadway. Las decoraciones y los vestuarios ostentosos, las luces y los espectadores emocionados. Todos listos para ver SHOW ME, la actual puesta en escena.

Luces que simulaban la profundidad del mar iluminan el escenario. Segundos después, una bailarina aparece suspendida en el aire como si nadara en el mar. Gira y se sumerge con movimientos de brazos y piernas hasta lo más profundo de él.

“Nos redescubrimos cada dos años.”

Para Berndt Schmidt, director del Friedrichstadt-Palast, ésta y muchas otras representaciones son resultado del esfuerzo por renovar el interés de las personas por el teatro y lograr que no sea visto como algo viejo y aburrido, sino como algo siempre cambiante, parte del mundo moderno.

“Lo que es moderno, cambia cada cinco años, y lo que es moderno hoy, será en dos años cosa del pasado. Ser moderno no significa más que permanecer en lo moderno. Y no siempre es lo nuevo lo que está de moda. Siempre vendrá de nuevo lo retro. Es por eso que nos redesucbrimos cada dos años y ningún show es igual al anterior”, comenta el director Berndt Schmidt.

Artistas de 23 nacionalidades diferentes forman parte de SHOW ME. El show tiene cuatro cantantes, de los que el inglés, Koffi Missah, es el principal. El cantante, que trabaja en Alemania desde hace años, ha participado en obras de teatro y musicales como CATS y Starlight Express.

“Estoy, al igual que el primer día, fascinado con el enorme escenario del Friedrichstadt-Palast. Es realmente único y tiene un gran efecto en mi persona. Como cantante principal me es muy importante poder llegar a cada uno de los espectadores en la sala, no importa qué tan cerca o lejos estén del escenario. Uno de los retos más grandes es lograr mantenerlos interesados a nivel personal e íntimo durante todo el show. Es una gran oportunidad para poder mostrar todas las facetas de mi personalidad en este show y hacerlo en un mundo de ensueño, lleno de colores, música y baile”, detalla Koffi Missah.

Entretenimiento para chicos y grandes

Unos de los actos más impresionantes de SHOW ME son el baile bajo la cascada de 20 metros de altura justo en la mitad del escenario y el número de las bailarinas con vestuarios futurísticos que, según el director Berndt Schmidt, hacen que hasta adolescentes se olviden los smartphones y videojuegos por unas horas para disfrutar del show.

“Somos, en el sentido más amplio de la palabra, el teatro del pueblo y por lo tanto concebimos nuestros shows pensando en chicos y grandes. Nuestros invitados tienen entre 14 y 80 años y vienen de todos los estratos de la sociedad. Algunas de nuestras escenas impresionan a nuestros espectadores más jóvenes como el muy estético número del Pole Dance o nuestro bello cuerpo de baile. Y entonces sí, se quedan los smartphones y los tablets en la bolsa por un par de horas”, comenta orgulloso el director.

Pánico escénico: hasta en los más talentosos

Los más de 100 artistas que trabajan en el Friedrichstadt-Palast, están tan comprometidos con el show que cada presentación se convierte en un nuevo reto por cautivar a los espectadores. Y tenerlos pegados a la orilla de su asiento hasta que se cierre el telón, es una tarea que pone nervioso hasta a los más talentosos artistas.

“El pánico escénico no desaparece nunca. Pero ese cosquilleo es exactamente lo que se necesita antes de salir al escenario. El pánico apaerece en cuanto me entero que mis amigos están entre el público o después de una larga pausa, lo quiera o no. Pero quien ya no siente ese pánico escénico, no tiene fuerza. Nunca debe faltar algo de emoción“, dice el londinense Koffi Missah.

El glamoroso show lleva a los espectadores por un paseo lleno de color y diferentes matices: de la profundidad del mar al espacio, de un baile entre burbujas y espuma a un cabaré, y de la cascada de 20 metros a un desfile de modas con la firma de Christian Lacroix. “Un impactante estuche de monerías lleno de coloridas sorpresas”, en palabras del cantante Koffi Missah.