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Rusia, Georgia y Lituania: escalada de tensiones

8 de octubre de 2006

Como si de un capítulo de la guerra fría se tratara, en esta película hay espías y deportaciones, acusaciones y presiones. La situación entre Georgia y Rusia no podría ser más tensa, y a los dos se suma ahora Lituania.

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También los rusos abandonan Georgia: escoltados por tanques del Kremlin.Imagen: AP

Primero, el Gobierno de Georgia mandó a detener a cuatro oficiales rusos acusados de espionaje. A Rusia no le gustó el gesto y desató una campaña antigeorgiana al más alto nivel. Primero, suspendiendo servicio postal con el país vecino, lo que impide la llegada a su destino de las vitales remesas de los emigrantes georgianos que trabajan en Rusia. Luego, las autoridades comenzaron a cerrar restaurantes, casinos y a deportar a centenares de georgianos.

Ahora otro país de los que perteneció la órbita soviética, Lituania, se une al contencioso. Lituania ha expulsado del país a un oficial de alto rango ruso, acusado igualmente de espionaje.

Campaña contra todo lo georgiano

Los georgianos que viven en Rusia se han convertido en el nuevo "enemigo del pueblo" para el Kremlin. Tras la "crisis de los espías", la policía rusa ha recibido la orden de proceder a registrar toda empresa o institución que tenga relación alguna con la comunidad georgiana, al tiempo que se suceden las detenciones en los mercados y las redadas en los círculos criminales.

El pasado viernes, un avión del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia deportó a 143 inmigrantes georgianos, presuntamente ilegales. Según el diario Kommersant, por orden de las autoridades de la capital las escuelas moscovitas han elaborado listas negras con los nombres de los estudiantes con apellidos georgianos, con el fin de comprobar si sus padres tienen permiso de residencia.

Pero la campaña no se dirige sólo contra grupos fuera de la ley. El jefe del departamento consular de la embajada georgiana en Moscú, Zurab Pataradze, denunció que algunos de los deportados disponían de permisos vigentes para residir en Rusia.

Entre los artistas y las personalidades georgianos, la ira de Rusia también se está dejando notar. "Nunca pensé que llegaría a vivir purgas étnicas en Rusia", dijo a la radio Eco de Moscú el escritor y ciudadano ruso de origen georgiano Grigori Chjartishvili, mundialmente conocido como Borís Akúnin, que está siendo investigado por supuesta evasión fiscal. La Academia de Bellas Artes de Rusia, cuyo presidente es otro ruso de origen georgiano y renombre mundial, el escultor Zurab Tsereteli, es acusada de malversación de fondos.

También Lituania

El presidente de Georgia, Michael Saakaschwili, se ha declarado hoy dispuesto a conversar con su homólogo ruso, Wladimir Putin, para tratar de buscar una solución razonable a la tan siniestra situación.

Pero la crisis se expande y Lituania se sube al barco de las malas relaciones. Según las autoridades lituanas, el oficial ruso expulsado llevaba a cabo labores diplomáticas en Lituania y su misión habría sido ejercer influencia sobre el país para que el Ejecutivo báltico dejara de apoyar la postura de Georgia. Ante las presiones de Moscú, aquí reina la más alta sensibilidad.