Rincones llenos de magia

Lo importante en Alemania es disfrutar al máximo cada rincón de este bello país. Yo estuve de viaje en el año 1983, y, desde entonces, seguramente ha cambiado mucho el paisaje. Lo que sigue siendo cierto es que hay que caminar y buscar esos rincones en cada pueblo, en cada camino. Sentarse en un parque y disfrutar de la limpieza y el orden que caracteriza a los teutones. También recomiendo subirse a esas enormes torres de televisión y ver desde allí un paisaje jamás imaginado. No importa el lugar donde uno se encuentre, todas las regiones tienen su encanto propio.