Ríos Montt, condenado

80 años de cárcel para Ríos Montt

Qué pena que en nuestro país exista una condena por genocidio. Nos trae consecuencias de desconfianza, incrementa la segregación y nuestra imagen a nivel internacional sigue deteriorándose. ¿Por qué las ONG tienen especial interés en crear de nuevo una confrontación entre nuestro pueblo en vez de invertir el dinero en proyectos que mejoren las condiciones de vida de nuestra área rural? Han gastado millones de quetzales en el juicio contra Ríos Montt. Es lógico suponer que las personas que vinieron para estar en el juicio han sido sostenidas por extranjeros; habrá que indagar cuáles son realmente sus oscuros intereses. Realmente, lo que hubo fue una guerra en la que los guerrilleros, supuestamente, ondeando la bandera de reivindicar los derechos del pueblo campesino, se refugiaron, sobre todo en esa época, en la comunidad ixil. Los obligaron a levantarse en armas y usaron de escudo a mujeres y niños. El ejército combatió, sí, pero no creo que haya habido una deliberada intención de acabar con la etnia ixil. Allí se refugiaron los guerrilleros, y a ellos les tocó en ese momento la peor parte.

No cabe duda de que ha habido exceso de brutalidad por ambas partes y que la confrontación la sufrimos todos, unos más que otros, y las consecuencias aún no han terminado. Seguimos teniendo una nación divida, desnutrida e indiferente y a la que le urge una política de Estado que contemple el desarrollo económico-social de toda Guatemala, pero, sobre todo, que esa política sea ejecutada con honradez. Y parece que tampoco este Gobierno lo hará con esa virtud.

Marlene Spiegeler, Guatemala

Está claro que este tipo de condena es un buen ejemplo para el mundo. En el caso de Guatemala, la situación actual del país es muy negativa, y un hecho así divide aún más al país. Es triste para mí ver, sobre todo, que mucha gente de clase bien de este país, está en contra de dicha condena. Toda la gente que murió asesinada merece que el culpable pague por ello. ¿Por qué se ha esperado tanto tiempo?

Catalina, Guatemala

DW exige liberación de corresponsal detenido en Chad

Estoy a favor de la libertad de expresión, pero no me queda claro hasta dónde debe llegar. Es normal que, como ciudadanos, tengamos una opinión sobre muchos temas. Aún sin estar muy informados, puede ser verdad o mentira lo que digamos. La cuestión es cuando ya transciende a un grupo mayor o a la opinión pública y ahí ya debe ser mayor la exigencia de que las opiniones sean verdades, no se difame solo por hacerlo. Sobre todo, los medios de información tienen que ser profesionales.

Carlos Lozano, México

Cada vez más tengo la impresión de que se informa sobre todo y que unos periódicos son copias de los otros; algunos más de derechas y otros, de izquierdas. ¿Se investiga bien la información que se publica? Creo que no, muchas noticias son superficiales, y otras, medias verdades. Está claro que el corresponsal en Chad no tendría que haber sido detenido.

Lorena D., Chile

¿Cuáles son los combustibles del futuro?

Estamos aplicando la plantación de especies nativas de la zona de los Andes ecuatorianos, de los que obtenemos bioenergía renovable, aceites y fortalecemos la soberanía alimentaria. El fin de este comentario es dejarles saber que en Ecuador estamos trabajando y logrando que los campesinos pasen de humildes a microempresarios. Con la plantación que estamos realizando obtienen un bosque agroforestal, y nuestra empresa les compra toda la producción de frutos. El campesino toma un crédito para cubrir los pagos. Ellos trabajan la tierra cultivando amaranto y quinua, de ciclo corto, con lo que mitigamos en algo la migración del campo a la ciudad y al extranjero, que es parte de nuestro principal objetivo.
Martin Ríos González, Ecuador
Presidente de AGROFOPEC

Fracaso mundial en objetivos de educación

En Colombia, el principal problema es la diferencia entre el sistema privado y el público. En este país, los grandes perdedores son los pobres. En las zonas rurales, sobre todo de la periferia, el sistema ha perpetuado la ubicación de docentes mediocres en donde prima especialmente la permanencia en el tiempo a la meritocracia y el divorcio a veces entre el Estado y el Gobierno, que produce chapuzas costosas e improductivas que crean decepción y resentimiento.
Por cuenta de la movilidad permanente en las zonas rurales, los padres con frecuencia no saben leer y los niños no tienen ese acompañamiento de un adulto en el aprendizaje de las primeras letras. El problema se traslada a la escuela, en donde se encuentran con un docente que a veces está en el lugar equivocado, sin material de lectura adecuado y preparado de forma pertinente. Los libros son costosos y la reproducción de material de lectura (fotocopias, trozos de libros etc.) se percibe como ilegal. Y este circulo vicioso se retroalimenta y perpetúa.

Alejandro Currea De Brigard, Colombia

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