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Presidente alemán critica duramente a los bancos

Pablo Kummetz21 de noviembre de 2008

Horst Köhler, el presidente alemán, exigió un "cambio fundamental" del sector bancario, llamándolo a volver a la solidez, el decoro y la modestia.

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Horst KöhlerImagen: picture-alliance/ dpa

Demasiados representantes del sector financiero echaron en saco roto las advertencias y se embriagaron con las promesas de ganancias, dijo Köhler hoy (22.11.08) en Fráncfort ante los directores de los principales bancos alemanes, en el marco de un congreso del sector.

En su tajante crítica, el presidente federal alemán, que fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional de mayo de 2000 a marzo de 2004, llamó a los banqueros a volver a la senda de la humildad, el decoro y la modestia, virtudes que, consecuentemente, los responsables del mundo de las finanzas tienen que haber perdido por el camino hacia las ganancias siderales.

Por si fuera poco, Köhler advirtió a los bancos alemanes que no debían buscar la culpa de la actual crisis en otros: ni en los norteamericanos, que vivieron en gran parte a crédito; ni en la Reserva Federal, que mantuvo los intereses artificialmente bajos con una política de dinero barato, ni en las agencias de rating, que dieron las mejores notas a créditos basura.

"Superen también la fase en la que indicaron con el dedo a otros", agregó Köhler, que ya en mayo había calificado a los mercados financieros de "monstruo".

Sector bancario reconoce haber cometido errores

Martin Blessing, director general del Commerzbank, el segundo mayor banco alemán, reconoció que el sector había cometido errores. Klaus-Peter Müller, presidente de la Asociación de Bancos Alemanes y del consejo de vigilancia también del Commerzbank, dijo al margen del congreso que el discurso de Köhler había sido "bueno y correcto".

"Hay cosas que objetivamente hicimos mal. Los sistemas de gestión de riesgo no funcionarion y el sector sacó a los mercados productos demasiado complicados", agregó.

Josef Ackermann, director general del Deutsche Bank, el decano de la banca alemana, dijo que el sector financiero tiene ahora "la gran obligación de hacer todo lo posible por corregir los errores del pasados y evitar nuevos fallos". Para Ackermann, "la situación actual es seria".

En su discurso, Köhler llamó a los bancos a recapacitar: "Vuelvan a estar al servicio de sus clientes y, sobre todo, no dejen desamparadas a las empresas pequeñas y medianas". La crisis financiera, que mantiene en vilo al mundo desde mediados de 2007, está pasando también a otros sectores. Sobre todo los fabricantes de automóviles y la industria química sienten sus consecuencias.

Köhler llama a los bancos a asumir responsabilidad

Köhler saludo las ayudas ofrecidas por el Estado alemán a los bancos: "Con el paquete de asistencia de 500.000 millones de euros, el Estado demostró que es capaz de actuar rápida y eficazmente", dijo el presidente, que ahora espera "que el sector bancario acompañe y utilice esa valiente oferta del Gobierno, tomando conciencia y asumiendo responsabilidad por la situación de la economía en general."

Blessing admitió que los bancos y participantes en los mercados financieros cometieron errores en todos lados: "Debemos mirar a los ojos a la amarga realidad. Todos nosotros, a nivel mundial, contribuimos a que el crédito alcanzara niveles excesivos y lo toleramos". Agregó que una crisis de estas dimensiones sólo puede ser superada con la ayuda del Estado.

Para Köhler, la crisis global sólo puede ser controlada con un gran esfuerzo internacional: "Estoy convencido de que la dimensión de la crisis exige un Bretton Woods II, una reunión de los mejores, que se hagan al trabajo con conocimientos, moral y voluntad política". En la localidad norteamericana de Bretton Woods habían sido creadas las bases del orden económico mundial después de la II Guerra Mundial. Allí fue aprobada también la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Abogo por la creación de una organización internacional de supervisión y apruebo transmitirle al FMI la función de vigilante de la estabilidad del sistema financiero global", dijo Köhler. Para cumplir con ello, el FMI debería tener más independencia, concluyó el presidente federal.