"El Gobierno de la República no permitirá abusos de quienes al amparo de esta medida se excusan y cometen tropelías", dijo el mandatario desde la residencia oficial de Los Pinos en su primer mensaje a medios del año. Agregó que este aumento de precios de entre el 14 % y el 20 % según el tipo de combustible, que aplicó el Gobierno mexicano el 1 de enero, tampoco justifica "incrementar o tomar decisiones de alza en precios de productos que no son justificados".
La decisión gubernamental, que antecede a una liberalización de precios por etapas en el país que culminará a finales de año, ha sido severamente criticada por sectores sociales, que anticipan un aumento de la inflación y de productos de la canasta básica.
Esta medida también ha provocado alarma social en la ciudadanía, que lleva varios días manifestándose en distintos puntos del país, llegándose a producir actos vandálicos en estaciones de servicios y tiendas.
El gobernante dijo entender que la subida de precios cause "molestia y enojo" en la ciudadanía. Apuntó que se trata de una decisión "difícil" pero "responsable" para mantener la estabilidad económica del país. "El costo de no velar de forma prioritaria por nuestra estabilidad económica sería aún más doloroso y costoso de lo que significa la medida", aseguró. Según el Ejecutivo mexicano, en 2016 los carburantes subieron en promedio a nivel mundial 24,5 %, mientras que en México lo hizo apenas 3 %.
Además, de los 190 millones de litros diarios de combustibles consumidos en el país, solo 9 millones los consumen "los tres perfiles más bajos (pobres)" de una sociedad en la que la mitad de la población vive en la pobreza, argumenta el Gobierno.
Paro de transporte y ataques a estaciones de servicio
Por otra parte, conductores de al menos 15 rutas de transporte público en la zona metropolitana de Guadalajara realizaron hoy un paro de actividades debido al alza en el precio de los combustibles, una medida que afectó a miles de ciudadanos.
En otro escenario de protesta, unas 150 estaciones de servicio han sido atacadas con violencia en las últimas horas en seis estados del sur y el este de México en el marco de las protestas por la subida de precios de los combustibles en el país, informaron hoy fuentes del sector.
Gilberto Bravo Torra, presidente del Consejo de Administración de Octanfuel, una alianza de grupos gasolineros, denunció que se reportan afectaciones en gasolineras de los estados de Chiapas, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala, Tabasco y Veracruz. El dirigente empresarial aseguró que los ataques no solo dejan daños en sus instalaciones sino robo de combustible y un grave riesgo para la población por la posibilidad de accidentes.
JOV (efe, dpa)
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