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¿Perderán los terroristas la ciudadanía alemana?

Maike Verlaat (JC/CP)21 de abril de 2016

Aquellos terroristas que tengan más de una nacionalidad dejarán de ser alemanes. O eso es, por lo menos, lo que propone un Comité Federal de la CDU. En Francia, el intento de implementar una reforma similar fracasó.

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Imagen: picture-alliance/dpa/R. B. Fishman

Los expertos en política interna de la CDU (Unión Demócrata Cristiana, por sus siglas en alemán) abogan por retirar la ciudadanía a aquellos terroristas que cuenten con doble nacionalidad. Para ello, el Comité Federal de Expertos en Política Interior de la CDU ha publicado una nueva resolución. El documento para la “Lucha contra el islamismo y el salafismo”, aprobado por el presidente de la Comisión de Política Interior, Peter Beuth, defiende que aquellas personas que apoyan “una ideología que desprecia la dignidad humana o apoya incluso a organizaciones terroristas” debe sentir “toda la fuerza de nuestro Estado constitucional”.

Sin vuelta atrás

El debate no es nuevo. Ya el año pasado, los ministros de Interior de los gobiernos federales y estatales deliberaron sobre la privación del pasaporte y la ciudadanía. El telón de fondo de la nueva demanda es la creciente preocupación por ataques terroristas en suelo alemán. A lo que hay que añadir el aumento del número de extremistas islamistas que, desde Alemania, emprendieron camino a Siria o Irak para unirse a las filas del autoproclamado Estado Islámico (EI). Según la Oficina Federal de Protección de la Constitución, tienen certeza de aproximadamente 700 casos. De ahí la modificación legal que proponen los encargados de Política Interna de la CDU. En un informe elaborado por el Ministerio del Interior se descubrió que, entre 2011 y enero de 2015, se iniciaron investigaciones contra 164 presuntos yihadistas poseedores de doble nacionalidad. Un cambio de la ley de nacionalidad podría tener un efecto preventivo y evitar el retorno de los extremistas radicalizados.

La Comisión Federal de Expertos anunció en su resolución que “hacer propaganda o mostrar simpatía por una organización criminal o terrorista será motivo de sanción”. La pérdida de la nacionalidad alemana hace referencia, sobre todo, a aquellos alemanes “con más de una nacionalidad que hayan luchado a favor de una organización terrorista en el extranjero”. Para su implementación es necesaria “una extensión de la ley de nacionalidad”.

Syrien IS Al-Nusra Front Kämpfer
Según la Oficina Federal de Protección de la Constitución, 700 alemanes se fueron a Siria o Irak para luchar con el EI.Imagen: picture alliance/ZUMA Press/M. Dairieh

Difícil de implementar

El director del programa “Integración” de la Fundación Bertelsmann cree que la consecuente persecución penal de los terroristas es fundamental, pero cree que la resolución que propone el Comité de la CDU es problemática. A través de ella, un Estado “podría desvincularse de la responsabilidad que tiene sobre sus ciudadanos”. Particularmente difícil es el caso de “aquellas personas que han nacido y crecido en Alemania y que apenas tienen relación con el país de origen de sus padres”. Además está la cuestión de cómo demostrarán en el futuro las autoridades que los delitos en cuestión fueron cometidos antes de la entrada en vigor de la enmienda.

Fracaso de la reforma constitucional en Francia

La propuesta de la CDU sigue a un debate similar en Francia. La reforma constitucional planteada por el presidente François Hollande planteaba retirar la nacionalidad francesa a los terroristas convictos. La enmienda, sin embargo, fracasó. La decisión de Hollande fue una reacción a los atentados del pasado 13 de noviembre en París. Para evitar que los condenados acabasen siendo apátridas, el senado conservador optó por incluir en la ley a sólo aquellas personas con más de una nacionalidad, como también ha hecho el comité de la CDU. A pesar de que Hollande no se opuso a esta condición, tuvo que ceder ante las protestas surgidas desde sus propias filas a finales de marzo.

Las manifestaciones en contra de esta reforma obligaron, incluso, a dimitir a la ministra de Justicia francesa Christiane Taubira, quien se opuso a la medida punitiva. Además de Taubira, otros muchos políticos socialistas se alinearon en contra de la reforma constitucional. Ahora está por ver si la ley será modificada o no en Alemania.