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¿OTAN en Irak?

Mirra Banchón4 de diciembre de 2003

Estados Unidos y sus aliados más importantes proponen que la OTAN asuma un papel mayor en la estabilización de Irak. Una moción que los que se opusieron a la guerra toman con cautela.

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El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, frente a sus homólogos de la OTAN.Imagen: AP

Siete meses después de dada por terminada la guerra contra Irak, durante la reunión semestral de los ministros de Exteriores de la Alianza, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, pidió por primera vez apoyo a los países miembros de la OTAN. La idea es la organización que asuma la función de Polonia, es decir, que se encargue de un sector del país ocupado. Respaldaron la posibilidad de una mayor implicación de la Alianza en la postguerra de Irak aliados como Italia, España, Polonia, Dinamarca, Letonia, y Holanda, todos ellos con tropas en Irak en apoyo de EEUU. El ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, fiel al curso que ha llevado hasta el momento declaró al respecto: “No participaremos, tampoco con tropas. Con ayuda humanitaria, sí. En la reconstrucción, sí. Ahora se trata del traspaso del poder a un gobierno iraquí legítimo”.

Un pedido signficativo

Si bien después de la guerra, Estados Unidos e Inglaterra estaban tan seguros de su triunfo, que declaraban airosos que no abandonarían Irak hasta que su tarea estuviese terminada, y la división de la OTAN parecía no importarles, la cosa ha cambiado. Ahora que la situación de seguridad ha empeorado, Estados Unidos se ve casi obligado a repartir el peso sobre más hombros, pues los hechos evidencian que solo no puede contra la resistencia iraquí. Esto lejos de alegrar a los países que se opusieron –pues a fin de cuentas tenían razón-, los preocupa ya que tienen que inmiscuirse. Un fracaso en el país mesopotámico representaría un grave problema de seguridad para todos los países miembros de la OTAN.

OTAN preocupada

Por otra parte, el que en la reunión celebrada en Nápoles la semana pasada, los Estados miembros de la UE y los diez que se integrarán el próximo mes de mayo sentaran las bases para la futura defensa europea, preocupa a la OTAN. Su secretario general, George Robertson, insistió hoy en que la futura defensa europea debe evitar duplicaciones innecesarias con la Alianza Atlántica, que atentarían contra el marco actual de relaciones entre la UE y la OTAN. Detrás de esa advertencia, ciertos analistas ven la preocupación estadounidense por su carencia de voto en tropas, lo que no ocurre con las de la Alianza.

Tiempo para pensar

Hasta la Cumbre de la OTAN a finales de junio de 2004 –que tendrá lugar en Estanbul- la Alianza tendrá tiempo de decidir cuál es el papel que le toca en Irak. Alemania excluye una participación como en el caso de Afganistán, en donde las tropas internacionales intentan pacificar el país desde hace dos años. La diferencia radica en que el caso de Afganistán, la comunidad internacional había legitimado desde el comienzo la acción de la Alianza; no así en Irak, en donde tropas extranjeras, vengan de donde vengan, son vistas como fuerzas de ocupación, y eso tendría un alto costo.