El Parlamento alemán acordó recientemente un presupuesto de 22 millones de euros para crear un nuevo museo dedicado a la migración. La región de Renania del Norte-Westfalia aportará la misma cantidad. La ciudad de Colonia está contribuyendo al proyecto al ofrecer el antiguo "Hall 70" del fabricante de motores Klöckner-Humboldt-Deutz.
La financiación de la "Casa de la Sociedad de la Inmigración” aún no se ha determinado, pero las negociaciones están en curso y son positivas, dijo Robert Fuchs, director de la asociación "Centro de Documentación y Museo de Migración en Alemania” (DOMiD).
Esto fue motivo de celebración para Fuchs y su asociación. Mientras tanto, con el apoyo de un equipo de más de 10 personas, incluidos museólogos, etnólogos e investigadores, han estado haciendo campaña para la creación de un museo de la migración durante casi 30 años. "En ese entonces, la gente todavía creía que los 'trabajadores extranjeros' de Alemania regresarían eventualmente a su país de origen", dice el historiador, "pero nuestro grupo creyó siempre en la residencia permanente de inmigrantes, y queríamos documentar su desarrollo".
Robert Fuchs, director del Centro de Documentación y Museo de Migración en Alemania (DOMiD).
Objeto más grande: un viejo Ford Transit
Los miembros de la asociación obtuvieron objetos de empresas y clubes que reflejan de manera variada el proceso de migración, desde pasaportes y boletos de avión hasta radios portátiles, con las que escuchaban las noticias de sus países de origen, y casetes con mensajes grabados y enviados por miembros de sus familias a través de las fronteras.
El objeto más grande de su colección, hasta ahora, es un histórico vehículo Ford Transit, que viajó incontables veces de Alemania a Turquía y viceversa. "Por ahora, lo hemos estacionado en la compañía Ford en Colonia", afirma Fuchs, "porque nuestro espacio en la alcaldía del barrio de Ehrenfeld, en Colonia, no es lo suficientemente grande para todos nuestros tesoros".
La colección contiene actualmente unos 150.000 objetos: casetes de Turquía, periódicos de Polonia, ropa de Senegal. Se hallan en un lugar hermético al polvo.
Además hay un grupo más grande de objetos de África, así como la colección de la organización humanitaria Cap Anamur, que recuerda al rescate, hace 40 años, de refugiados vietnamitas en el Mar del Sur de China, conocido como "Gente de los Botes". Christel Neudeck, la esposa del fundador de Cap Anamur, Rupert Neudeck, llevó personalmente los objetos al DOMiD.
Esperando por el nuevo museo: maletas en el depósito de la asociación DOMID.
Un espacio crítico
Cada exhibición representa una parte de la historia de la migración. En el nuevo museo, Fuchs, sin embargo, no quiere presentar esta historia cronológicamente, sino más bien en "espacios conceptuales" especiales con término generales como "identidad", "cambio", "frontera" o incluso "extranjero".
Para Fuchs, dicho museo mostrará cómo Alemania es una sociedad de inmigrantes que permite escuchar sus voces. El historiador espera que, a través de este nuevo museo, se produzca un cambio a la hora de comprender la historia en Alemania. "Queremos crear un espacio crítico" y no presentar cosas a través de lentes de color rosa, afirma el organizador del proyecto.
La maqueta de un arquitecto muestra cómo podría ser el aspecto de dicho centro: bañado por luz cálida, su diseño recuerda a un gran pabellón de una estación de trenes. Las personas están sentadas en los escalones de un atrio, que conducen al objeto más grande de la colección: un Ford Transit, muy cargado de maletas.
En DOMiD esperan que el museo se inaugure en 2023. Entretanto, la colección ya se puede ver en el "Museo Virtual de Migración", un proyecto en línea financiado por la Agencia Alemana de Educación Política y puesto en marcha el año pasado.
(rmr/jov)
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Autor: James Jeffrey