Con las sanciones a Rusia se cerró un mercado importante para los floricultores colombianos, que todavía no pudieron cobrar los envíos de flores por el día de la mujer a causa de la exclusión de bancos rusos del sistema Swift. Los productores tienen que buscar nuevos mercados para vender sus flores y compensar la demanda perdida por unos 60 millones de dólares.