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Nicaragua: ¿a dónde van los millones del narcotráfico?

Johnny Cajina
27 de agosto de 2020

La Policía ha decomisado más de US$10 millones al crimen organizado, mientras se reducen las requisas de drogas. Expertos se preguntan qué hay detrás de ese fenómeno y quiénes se benefician con el dinero incautado.

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Nicaragua Managua | beschlagnahmtes Geld
Imagen: Diario La Prensa

Cada vez con mayor frecuencia, la Policía nicaragüense encuentra miles de dólares en efectivo "abandonados” en playas, caminos y vehículos. Muy pocas personas son arrestadas y se desconoce a dónde van los fondos confiscados.

Según datos del gobierno de Daniel Ortega, 10,5 millones de dólares fueron decomisados en 16 operativos policiales efectuados durante el primer semestre de este año. En ese lapso, por el contrario, las autoridades apenas incautaron unos 320 kilos de cocaína en cuatro operativos, de acuerdo con las mismas fuentes.

"La Policía Nacional de Nicaragua ha registrado la incautación de enormes cantidades de dinero del narcotráfico a la par que se reduce el decomiso de cocaína en comparación con años anteriores, lo que plantea la interrogante de cómo ese organismo encuentra el dinero y a dónde lo envía luego de su recuperación”, señaló la fundación "Insight Crime”, en un reporte publicado el pasado 20 de julio.

"Es curioso el hecho de que los agentes de la ley estén hallando tanto dinero presuntamente del narcotráfico”, agregó el documento, firmado por Parker Asmann bajo el título "Disparidad entre incautaciones de narcodólares y decomisos de droga en Nicaragua”:

"Insight Crime”, con sede en Washington, es una ONG que se dedica al estudio del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe. Su equipo de periodistas, investigadores y analistas ha dado seguimiento a la ruta de las drogas por su principal puente continental: Centroamérica.

Narcos siguen activos

Aunque el Ejército y la Policía de Nicaragua dicen haber construido un "muro de contención” frente al crimen organizado, los datos oficiales muestran que los decomisos de drogas se redujeron considerablemente en la última década. 

Entre 2007 y 2009, las autoridades incautaron 36.000 kilos de cocaína. Diez años más tarde, entre 2017 y 2019, la cantidad bajó a 16.000 kilos, revelan estadísticas de la Policía.

Aunque los datos muestran una merma en la incautación de drogas en Nicaragua, la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia (INL, por sus siglas en inglés) aseguró en su más reciente informe que la droga sigue siendo trasegada por el país.

Los datos a la baja en el decomiso del polvo blanco en este país centroamericano tampoco son congruentes con un informe mundial de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que revela un alza a niveles récords en la producción global de cocaína en la última década. El 70% por ciento de esa manufactura mundial es colombiana y una buena parte se traslada hacia los Estados Unidos e inevitablemente pasa por Centroamérica.

 "Nuestras fuerzas impiden anualmente el trasiego de unas 700 toneladas de drogas en el marco de la estrategia Muro de Contención”, aseguró el mes pasado el jefe del Ejército, general Julio Avilés.

Para Elvira Cuadra, socióloga nicaragüense especialista en seguridad y radicada en Costa Rica, el narcotráfico y el crimen organizado "son una amenaza permanente para Nicaragua y para toda Centroamérica”.

"De sur a norte pasan los cargamentos de droga, mientras de norte a sur circula dinero, armas de fuego y otro tipo de recursos y bienes”, dijo a DW.

Señaló que las operaciones transnacionales de narcotráfico han venido adaptando su modus operandien la región a fin de sortear obstáculos, pero no se han detenido, ni siquiera frente a la pandemia de COVID-19.

"En Nicaragua el famoso muro de contención de que habla el gobierno no se corresponde con la realidad. El crimen organizado mantiene sus estructuras y formas de operar en cada país”, indicó.

Daniel Ortega y Julio César Avilés
Daniel Ortega (izq.) y el general Julio César Avilés (der.). Imagen de archivo (05.12.2012)Imagen: picture-alliance/dpa/F. Esteban

Requisas suman US$ 38 millones

Y mientras tanto, el dinero sigue aumentando. Ya entre 2017 y finales de junio de 2020, la Policía había decomisado 38 millones de dólares del narco, tras la captura de cuidadores de haciendas o de choferes que transportaban el dinero a granel, o tras haberlo encontrado en maletas "abandonadas”, indicó el reporte de "Insight Crime”.

Los mayores montos han sido requisados por la Policía, entidad que ha sido sancionada por Estados Unidos como parte de las medidas impuestas a cuatro instituciones y 22 funcionarios del gobierno involucrados en "actos de corrupción y graves abusos de derechos humanos” frente a la revuelta social que estalló en abril de 2018.

¿Dónde está el dinero?

Para algunos, el problema más grave no es la disparidad entre la cantidad de drogas y de dinero incautados. "Lo que más sorprende es no saber a dónde va a ese dinero”, dijo en entrevista con DW el experto en temas de seguridad Roberto Cajina.

Según las denuncias del Departamento de Estado de EE.UU., en Nicaragua existen grandes redes de lavado de dinero y corrupción, en algunas de las cuales estaría implicado el escalón más alto del poder.

La oposición asegura que la familia Ortega ha recibido al menos 5.000 millones de dólares de Venezuela desde su llegada al gobierno en 2007, año en que se fundó el consorcio mixto Alba Petróleos de Nicaragua (Albanisa), del que dependen una decena de empresas satélite. 

Si bien la Ley 735 (Ley de Prevención, Investigación y Persecución del Crimen Organizado), aprobada en 2010, establece con claridad lo que debe hacerse con los bienes y el dinero incautado, estos procedimientos no se llevan a cabo, señaló Roberto Cajina.

De acuerdo con la Ley 735, el gobierno debe tener una unidad administradora adscrita al Ministerio de Hacienda, para distribuir el dinero entre entidades del sector social y vender las propiedades y vehículos en subasta pública. "Pero ni siquiera la comisión existe”, acotó.

 "Tenemos una buena ley, pero nada de lo que la ley establece se cumple. Los jueces tienen un alto grado de discrecionalidad para decidir sobre el dinero y bienes incautados al narcotráfico. Y debido al control político que el régimen ejerce sobre las instituciones de justicia, a ellos simplemente se les dice a quién transferirlos”, añadió Cajina.

DW solicitó información sobre el tema a la oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia, pero la consulta no fue respondida.