Mi primer libro de cuentos de hadas

La infancia es algo de lo que a todo el mundo le gusta hablar.

Mi infancia fue completamente diferente de lo que observo hoy día. No teníamos tanta diversión, juguetes y oportunidades como tienen hoy las generaciones más jóvenes. A pesar de ello, ¡nos lo pasábamos en grande! Quizás por el hecho de que no envidiábamos la cantidad de juguetes y aparatos tecnológicos con los que los anuncios de hoy encandilan a los niños todo el tiempo. Supongo que nuestras expectativas eran más sencillas por aquel entonces.

He intentado recordar mis juguetes. Tenía muñecas, y jugaba a las casitas con sartenes, muebles y cubertería de juguete. Era genial pasar el rato con todo ello, pero no me resultan tan memorables, ahora que lo pienso.

Creo que los libros eran mis juguetes favoritos. Recuerdo claramente leer mis primeros cuentos de hadas: "Contos da Carochinha", una colección de cuentos portugueses y brasileños. Me acuerdo de la primera letra gótica con la que empezaba la primera página. ¡Y me acuerdo de que quería ponerme a leer en seguida, en lugar de jugar! Era el día en que cumplí ocho años.

Asimismo, durante mi etapa escolar, me encantaba llevarme a casa los libros de la biblioteca del colegio durante los fines de semana. Todavía recuerdo algunos dibujos y títulos… Tuvieron gran influencia sobre mí, y hacían que mi imaginación volara… Entiendo por qué mucha gente de mi edad está de acuerdo en que los libros eran y siguen siendo la mejor fuente de diversión y conocimiento.

Lo lamento por los niños que solo leen libros como tarea escolar o por obligación. En mi opinión, no saben lo que se pierden.

Autora: Vanda de Brasil
Editora: Jeanette Müller