"María de Buenos Aires": éxito en Bamberg

Cuando la obra fue estrenada en Buenos Aires, en 1968, se lo hizo en forma de velada concertante, es decir, una especie de oratorio. En el teatro Hoffmann de Bamberg, por el contrario, se presenta como pieza escénica.

El conjunto musical no desaparece en el pozo de la orquesta, sino que toca en escena: una reverencia a Astor Piazzolla y la importancia que sus composiciones tienen para los tres protagonistas de la pieza.

Uno de ellos es Cuco Wallraff, que en el musical "Evita" encarnó nada menos que al Che Guevara. En "María de Buenos Aires" hace de "El Duende" del tango, que conjura a la bailarina de tango, fallecida a joven edad, a salir por una grieta en su tumba.

Juan Mochales, por el contrario, conocido de producciones tales como "Jesús Superestrella", asume varios roles: ora es un rufián, ora un asesino, pero que sobre todo le ha echado un ojo a María de Buenos Aires.

Poesía y lascivia

Ésta es representada por la portorriqueña Yamil Borges, famosa en todo el mundo como protagonista en la película "A Chrous Line", y que convence con una lograda mezcla de ser poético y lasciva "femme fatale".

En 16 secuencias que oscilan permanentemente entre el sueño y la realidad, situadas todas ellas por el escenógrafo Uwe Oelkers en un bar mágico con sillones rojos, el director, el croata Tihomir Glowatzky, crea, a partir del libreto de Horacio Ferrer, un ambiente lírico y surreal al mismo tiempo.

La música corre por cuenta de una orquesta de 11 músicos: un cuarteto de cuerdas, contrabajo, guitarra, piano y, naturalmente, bandoneón. Menos el piano, el bandoneón y la guitarra, todos los otros instrumentos son tocados por integrantes de la Orquesta Sinfónica de Bamberg.

No tan fácil fue cumplir con las exigencias de los la editorial que concede los derechos para representar la obra. Las condiciones son severas. Los tres solistas deben ser de habla materna castellana. "Antes, incluso debían ser argentinos", dice el director musical, Stefan Weinzierl, "pero después eso se liberalizó un poco, para no impedir del todo la representación de la obra".

Permanente búsqueda de sentido

A pesar de esas dificultades, al final todo ha salido a pedir de boca, para alegría de la protagonista Yamil Borges, que Leonard Bernstein descubriera en su momento para "West Side Story" y a la que el papel de "María de Buenos Aires" atrajo sobre todo por una razón.

"Su permanente búsqueda de sentido, entre la vida y la muerte, la esperanza y la duda, la felicidad y la tristeza. En ella todo es paradójico. La luz es oscuridad, María es una sombra. De pronto ama el sol, luego lo rechaza. Es una lucha, muy emocional, y va muy bien con mi temperamento latino. Los textos son bastante complicados, pero naturalmente muy poéticos. Tiene mucho misterio".

María de Buenos Aires en Bamberg: una obra ineludible para todos los amantes del tango y admiradores de Piazzolla en Alemania.