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Maduro controlará racionamiento de víveres con huellas dactilares

21 de agosto de 2014

El presidente de Venezuela ordenó la instalación de aparatos biométricos en supermercados, con el fin de racionar las compras de alimentos y combatir la escasez. Críticos hablan de “cubanización” de Venezuela.

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Supermercado en Caracas, Venezuela.
Supermercado en Caracas, Venezuela.Imagen: Getty Images/AFP

El Gobierno socialista alega que la falta de productos se debe al contrabando, especialmente hacia Colombia, que costaría al país al menos un 40 por ciento de los alimentos y medicinas necesarios para satisfacer la demanda interna.

Maduro había dicho este año que presentaría una "Tarjeta de Abastecimiento Seguro" para contabilizar los comestibles que se compran en la red de distribución estatal, levantando las críticas de la oposición que la denunció como el último paso hacia la "cubanización".

Maduro: “Será como el sistema electoral, que es el mejor del mundo”

La medida de establecer un "sistema biométrico", con máquinas que registren las huellas de los compradores también en los distribuidores privados de alimentos, se presenta como una extensión del plan original. "(Debemos ir) al establecimiento, como debe explicarse, del sistema biométrico en todos los sistemas de distribución y comercialización, públicos y privados", dijo Maduro, en una cadena de radio y televisión, donde juramentó a varios comandos gubernamentales contra el contrabando en estados fronterizos.

Maduro no entregó detalles de cómo funcionará el sistema de registro, ni si será establecido en todo el país o sólo en los estados fronterizos. Dijo que sería similar al sistema de capta huellas del registro electoral donde los venezolanos deben registrarse antes de sufragar. "Lo comparo con el sistema electoral, porque es el mejor del mundo. El sistema de distribución, comercialización a través del sistema biométrico será un sistema perfecto. Estoy seguro", añadió.

A grandes rasgos, el objetivo es evitar que una misma persona compre grandes cantidades de alimentos para revenderlos después en el mercado negro o contrabandearlos a Colombia, donde un kilo de harina venezolana es vendido hasta seis veces más caro. Maduro también dijo que se procederá a la confiscación inmediata de los bienes e inmuebles que se comprueben estén involucrados en el contrabando de alimentos y medicinas.

Venezuela decidió cerrar desde la semana pasada y durante un mes, el tránsito a través de la frontera con Colombia durante la noche para evitar el lucrativo contrabando transfronterizo, donde se extrae la gasolina más barata del mundo y alimentos fuertemente subsidiados.

Colombia rechaza la medida "unilateral"

Venezuela sufre una alta inflación, atizada por un desabastecimiento de alimentos y productos básicos como jabón y desodorante, que ha puesto bajo presión la popularidad de Maduro, el heredero político del fallecido Hugo Chávez.

Críticos de Maduro dicen que el sistema socialista venezolano está a punto de colapsar y que el contrabando y las largas colas para comprar comida son síntomas de una economía que debe alejarse de los controles de cambio y precios que emulan a los establecidos por su aliado, el líder cubano Fidel Castro. La libreta de racionamiento cubana, que después de medio siglo de implementación estaría cercana a ser abolida, es necesaria para comprar en la mayoría de los comercios cubanos.

JOV (Reuters, dpa)