Más de 300.000 exigen protección del clima en Alemania

De acuerdo con los datos, hubo marchas de protesta en más de 230 ciudades. Las mayores concentraciones tuvieron lugar en Berlín, Colonia y Múnich, con más de 10.000 participantes, según datos de la Policía. Los organizadores habían convocado para hoy viernes la mayor manifestación en favor del clima a nivel mundial bajo el lema "Global Strike For Future" (Huelga global por el futuro). Estaban previstas más de 2.000 marchas en cerca de 125 países de todo el mundo. Miles de alumnos y estudiantes de Nueva Zelanda marcaron el inicio esta mañana.

Los manifestantes siguen el ejemplo la sueca Greta Thunberg, de 16 años, quien desde hace varios meses convoca a sus pares a participar en estas protestas en lugar de ir a la escuela los viernes. Thunberg se convirtió en figura simbólica para los ambientalistas. 

Entretanto, este movimiento iniciado por jóvenes recibe el apoyo de otras generaciones. Unos 23.000 científicos de Alemania, Austria y Suiza firmaron una declaración para conferir más fuerza a la petición ecologista. También hay padres que se unen a los jóvenes, bajo el lema "Padres por el futuro".  En Alemania, la activista Luisa Neubauer, una de las organizadoras del movimiento FridaysForFuture (Viernes para el futuro) en el país centroeuropeo, pidió a la canciller, Angela Merkel, que se fijen objetivos mucho más ambiciosos en la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático.

"No basta con que Merkel apoye el movimiento. Necesitamos es que adopte medidas"

"Que Merkel apoye nuestro movimiento es irrelevante desde el punto de vista de la política climática. Exigimos que adopte medidas de política climática. Ese es su trabajo", declaró la estudiante de 22 años a la agencia dpa.  Neubauer considera que son necesarios cambios de amplio alcance en el ámbito del transporte, la agricultura y la infraestructura. "Necesitamos gente que esté presente ahora en el Parlamento y actúe", indicó.

Ciento noventa y seis Estados y la Unión Europea se comprometieron en el Acuerdo de París de 2015 a limitar el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados y en lo posible a 1,5.  Para ello deben reducirse de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la combustión de carbón, petróleo y también de la cría de ganado. Thunberg y sus seguidores critican que casi nada ha sucedido desde entonces. Según cálculos científicos, de continuar como hasta ahora, el aumento de la temperatura de la atmósfera podría alcanzar a fines de este siglo de tres a cuatro grados. Las consecuencias serían fatales en muchas regiones: olas de calor, sequías, más temporales, fuertes lluvias e inundaciones.

jov (dpa, wdr)