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Leonardo Boff: "Fidel llevaba una cruz sobre el pecho"

Astrid Prange De Oliveira
29 de noviembre de 2016

Sobre Fidel Castro, la teología de la liberación, la Iglesia Católica y la apertura de Cuba, DW conversó con el teólogo brasileño Leonardo Boff.

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Bildergalerie Kuba Fidel Castro Havanna 1959
Imagen: picture-alliance/dpa

Deutsche Welle: Usted es un teólogo revolucionario, Fidel Castro fue un político revolucionario. ¿Conoció Usted personalmente a Fidel?

Leonardo Boff: Sí, nos unió una estrecha amistad. Cuando el Vaticano me castigó prohibiéndome el discurso y la enseñanza en 1985, él me invitó por dos semanas a Cuba. Se interesó mucho por la teología de la liberación y leyó varios libros míos, de Gustavo Gutiérrez y del teólogo de la liberación brasileño Frei Betto.

Fidel Castro me aseguró entonces que no se habría decidido por el marxismo sino por la teología de la liberación, si esta hubiese existido ya cuando triunfó la revolución. En los primeros meses de la revolución, él llevaba siempre una cruz sobre el pecho. Pero los Estados Unidos amenazaban con invadir la isla y él se lanzó a los brazos de la entonces Unión Soviética. Los Estados Unidos querían mostrarle al mundo que el socialismo no funciona y aislaron a Cuba con un brutal embargo.

Miles de cristianos huyeron de la isla tras la revolución, la Iglesia fue considerada como contrarrevolucionaria enemiga pública. No fue sino hasta 1992 que Fidel Castro cambió la Constitución y declaró a Cuba como un Estado laico. ¿Contribuyeron sus encuentros con Fidel a esa apertura?

Frei Betto y yo abogamos durante cinco años por la reconciliación de la Conferencia de Obispos de Cuba con el Gobierno. Conversamos con ambas partes. Frei Betto siempre le argumentó a Fidel: "Un Estado no puede ser confesional, pero Cuba es exactamente eso, un Estado de confesión marxista." Esa frase impresionó a Fidel, sí, lo asustó. El cambio a un Estado laico en 1992 abrió las puertas al regreso de sacerdotes y monjas a Cuba. En 1998 Fidel invitó al papa Juan Pablo II, y luego a Benedicto y a Francisco.

Frei Betto siempre le argumentó a Fidel: "Un Estado no puede ser confesional, pero Cuba es exactamente eso, un Estado de confesión marxista."
Frei Betto siempre le argumentó a Fidel: "Un Estado no puede ser confesional, pero Cuba es exactamente eso, un Estado de confesión marxista."Imagen: imago/Fotoarena

"No basta una revolución contra el hambre"

¿Cómo ve el futuro político de Cuba? Tras la muerte de Fidel Castro, ¿se convertirá Cuba en una simple y llana isla del Caribe sin gran relevancia política?

No lo creo. El socialismo es entretanto parte de la cultura del pueblo cubano. Están orgullosos de haber resistido tanto tiempo contra un gigante político. Pese a todo nuestro reconocimiento por la revolución, siempre le repetimos a Fidel Castro: "No basta una revolución contra el hambre, se necesita una revolución de la libertad."

Muchos cubanos añoran esa libertad. No ven un futuro en su país y emigran. ¿Están los días del socialismo contados?

Creo que el Gobierno seguirá abriéndose poco a poco. Podría desarrollarse un socialismo libertario, que preserve sus principios económicos y sociales. Entre ellos, por ejemplo, que lo importante no es la propiedad privada sino la colectiva. Esa es una alternativa que el socialismo ofrece frente al capitalismo.