Las tradiciones de Pascua más entrañables de Alemania

A los alemanes les encanta pintar huevos de Pascua. Los sorbios, una minoría cultural de Baja Lusacia (Brandeburgo), son famosos por su bello arte de decorar los huevos con cera. Puede conocer más sobre esta minoría eslava y sus costumbres en el Museo Spreewald de Lübbenau.

Tradicionalmente, los alemanes decoran árboles o ramos de flores con huevos de Pascua pintados. El árbol de los huevos de Pascua de Saalfeld lleva dicha costumbre a un nuevo nivel, ya que está decorado con 10.000 huevos soplados y pintados a mano. Una familia de esa ciudad en el estado de Turingia, inició esta tradición y ahora la ciudad la mantiene. Cada año el árbol atrae a muchos visitantes.

Se trata de una costumbre sorbia en las regiones católicas de Alta Lusacia. Los hombres recorren las comunidades montando caballos adornados festivamente para difundir la resurrección de Jesucristo. Incluso en el año pandémico de 2021 también emprendieron el recorrido, aunque hubo menos espectadores. En 2022 vuelven a cabalgar.

Para muchos alemanes, hacer un paseo en Semana Santa es casi una obligación. Esta tradición se inspira, en parte, en el emblemático poema "El paseo de Pascua", de Johann Wolfgang von Goethe.

Cazar dulces y huevos escondidos por el conejo de Pascua es la mejor parte de la fiesta para muchos chicos alemanes. En Weimar, la ciudad organiza cada año un evento oficial para los niños.

Esta costumbre de salir en Semana Santa en busca de huevos y pequeños regalos, supuestamente escondidos por el Conejo de Pascua, existe en Alemania desde el siglo XVII. A veces los dulces y chocolates se esconden en pequeños juguetes con forma de conejo.

En casi toda Alemania es tradición encender una hoguera por Pascua. Esta costumbre pagana, que celebra la llegada de la primavera, fue adoptada por los cristianos para representar la resurrección de Cristo. En Hamburgo se encienden cuatro grandes hogueras a orillas del río Elba. Los dos últimos años se cancelaron debido a la pandemia; este año se permiten, aunque en un formato más pequeño.

Originalmente, era una costumbre pagana lanzar ruedas de madera ardiendo por una colina para dar la bienvenida a la primavera, una variación de la hoguera. Hoy en día, la tradición se mantiene el domingo de Pascua en Lüdge, en Renania del Norte-Westfalia. Las ruedas están hechas de roble y rellenas de paja.

Cada año, miles de personas se reúnen en la ciudad de Bensheim, en el estado de Hessen, para ver una procesión que recrea la crucifixión de Jesucristo. Esta tradición fue introducida por trabajadores inmigrantes que llegaron a Alemania desde el sur de Italia. Sin embargo, los interesados en asistir tendrán que esperar otro año: la procesión fue nuevamente cancelada en 2022 debido a la pandemia.

La tradición de decorar fuentes y pozos con huevos de Pascua comenzó a principios del siglo XX en Franconia, Baviera. Se cree que esta pintoresca región ubicada en las colinas buscaba atraer a turistas con una nueva tradición que celebraba el agua, esencial para la vida, y la Pascua, la celebración de la vida renovada. Biberbach cuenta con una de las mayores fuentes de Pascua de Alemania.