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Especies invasoras

25 de febrero de 2014

Las especies inmigrantes tienen buena parte de la culpa de la destrucción de los bosques de Mauricio, uno de los 25 “hotspots” de biodiversidad del mundo. Las iniciativas para combatirlo causan gran controversia.

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Imagen: Vikash Tatayah/Mauritian Wildlife Foundation

Tierra arrasada en la isla de Mauricio: lo que queda del paraíso.

Objetivo del proyecto: Multiplicación de la población de especies endémicas en las áreas boscosas que quedan.

Implementación: En dos fases:1. Expulsión de especies invasoras de las zonas protegidas. 2. Investigación de las especies vegetales endémicas y sus funciones en el ecosistema.

Tamaño del proyecto: Entre reservas privadas y de propiedad gubernamental, se trata de un área de 6.000 hectáreas, además de 11 reservas operadas por la fundación Mauritius Wildlife Foundation.

Volumen del proyecto: Los costes calculados para la “renaturalización” y mantenimiento de los bosques son de unos 1.000 euros por hectárea, financiados principalmente por el estado.

Biodiversidad: Solo en Mauricio existen unas 300 especies de plantas y 5 especies endémicas de aves en peligro de extinción.

Mayor éxito: El halcón de Mauricio. Hace algunos siglos solo quedan dos ejemplares, hoy el número ha aumentado a más de 500.

Desde hace tres años, el dodo es una especie extinta en Mauricio. La razón: las ratas, que llegaron a la isla africana en los barcos de los colonos europeos. Para ella, los huevos de estas aves de un metro de altura eran presa fácil. Se trata del ejemplo más conocido, pero no el único: en ningún otro país del mundo se han extinguido más especies que en Mauricio. Una de cada diez plantas, y uno de cada dos animales, han desaparecido.

La isla en el Océano Índico es uno de los 35 “Hotspots” de biodiversidad. A pesar de ello, esta biodiversidad sigue en peligro ante posibles invasores: por ejemplo, el macaco cangrejero indio, o la agresiva guayaba china. Son responsables de extrema destrucción de los últimos restos de las selvas de la isla, según Vincent Florens. El director del Departamente de Ciencias Biológicas de la universidad local informa de la lucha que se lleva a cabo contra los macacos. Los animales se venden como animales de laboratorio para desarrollar medicamentos en el extranjero, y los ingresos obtenidos se destinan a la protección medioambiental de la isla: un millón de dólares cada año.

Un reportaje de Thomas Mandlmeier