1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La OTAN busca el diálogo con Rusia

27 de octubre de 2016

El rearme de la OTAN en el este de Europa avanza. Al mismo tiempo, la presencia de un navío ruso en el Mar Mediterráneo y la aparición de buques rusos en el Mar Báltico son motivo de preocupación.

https://p.dw.com/p/2RnqB
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Imagen: Reuters/F.Lenoir

El tema político más candente de la cumbre de la OTAN (26.-27.10.2016) se resolvió repentinamente: el gobierno español anunció que el portaviones ruso Kuznetsov había retirado la petición para repostar gasolina en el enclave español de Ceuta. La flota siguió su camino. Esta cuestión rutinaria puso a prueba la unidad de los socios de la OTAN.

Tras bastidores, los socios de la organización transatlántica habían empezado a ejercer presión sobre España, argumentando que los barcos rusos se estaban dirigiendo a Siria para reforzar el bombardeo en Alepo. Por ello, el martes pasado Madrid pidió a los rusos que "aclararan" sus intenciones, a lo cual, el miércoles (26.10.2016) Rusia retiró su petición de principios de septiembre.

El portaviones ruso Almirante Kuznetsov.
Moscú retiró la petición de repostar gasolina en Ceuta. Imagen: Reuters/Norwegian Royal Airforce

El pasado 21 de octubre los buques habían atravesado el Canal de la Mancha con dirección al Mar Mediterráneo. El ministro de Defensa británico, Michael Fallon, explicó que se trataba de un reto más para la OTAN, al igual que la reiterada violación del espacio aéreo de los países bálticos por parte de cazas rusos.

Y mientras la organización transatlántica tenía al Kuznetsov en la mira en el Mediterráneo, aparecieron de manera casi inadvertida dos buques de guerra rusos fuertemente armados, que aparentemente llevaban misiles de largo alcance a bordo, en el Mar Báltico. "Para nosotros, esto es un motivo de preocupación", explicó el ministro de Defensa polaco, Antoni Macierewicz. "Este tipo de barcos en el Mar Báltico altera el balance de poder", agregó.

En busca de "diálogo y transparencia"

Por su parte, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que si bien no se pretende reaccionar a cada caso aislado, la OTAN sí está reaccionando a un panorama más amplio del que forma parte este capítulo.

¿Teme una escalada? En palabras de Stoltenberg, "la OTAN no quiere ninguna confrontación con Rusia, pero desde hace tiempo observamos un rearme aunado a una retórica amenazante", por lo que se necesita una táctica de disuasión creíble. No obstante, añadió que se está buscando "el diálogo y la transparencia". El jefe de la OTAN también anunció que pronto se celebrará una reunión del Consejo OTAN-Rusia.

Actualmente, la táctica de disuasión de la OTAN está siendo reforzada sobre todo en el flanco nororiental de la organización transatlántica. En la cumbre en Varsovia, en julio pasado, se había acordado el envío de cuatro batallones a Polonia y los países bálticos. A principios de febrero de 2017, las tropas de combate estarán listas para su misión. Serán dirigidas por Canadá, EE. UU., Gran Bretaña y Alemania. En Bruselas, la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, dio a conocer los detalles de la participación germana.

Presencia militar

En total se enviará a 1.000 soldados de países como Francia, Holanda, Bélgica, Noruega, Croacia y Luxemburgo. La mayor parte de los combatientes, entre 450 y 600, procederá de Alemania. A partir del otoño del año próximo también habrá un batallón de infantería franco-alemán. Hasta 2018, los soldados de la OTAN estarán estacionados en la base militar de Rukla, en Letonia. Según la ministra de Defensa alemana, esto es "una señal clara", puesto que la base se encuentra apenas a 100 kilómetros de la frontera rusa.  

Autora: Barbara Wesel