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La nueva morada del Hombre de Neanderthal

24 de noviembre de 2003

El Hombre de Neanderthal tiene una nueva residencia. Este fin de semana regresó al museo de Bonn, que no fue remozado sino prácticamente vuelto a construir, para brindar el máximo de comodidad a tan ilustre huésped.

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El Hombre de Neanderthal: la mudanza valió la pena.Imagen: AP

Cuando los obreros que trabajaban en una cantera descubrieron unos cuantos huesos misteriosos en una cueva, no sabían que habían encontrado al más popular de los hombres prehistóricos: el Hombre de Neanderthal, llamado así por el lugar donde se halla la caverna. Esto ocurrió en 1856 y, 21 años más tarde, el Museo Renano adquirió las valiosas osamentas.

Museo temático

Comparado con el largo tramo de la historia que nos permite vislumbrar el hallazgo, poco o nada son los 6 años que ha tardado la nueva construcción del edificio que alberga al Hombre de Neanderthal, y donde puede ahora recibir en las mejores condiciones a sus huéspedes.

El museo, que abrió nuevamente sus puertas el sábado, tiene un carácter temático, según explicó su director, Frak Günter Zehnder. Es decir, las aproximadamente 2000 piezas no han sido ordenadas cronológicamente, sino por contexto, en los 5.500 metros cuadrados de exposición.

La prueba del ADN

En consecuencia, no sólo se exhiben en una vitrina los 16 huesos encontrados en Neanderthal, cerca de Düsseldorf, sino también otros hallazgos posteriores. Al mismo tiempo se informa, por ejemplo, de recientes análisis de ADN, según los cuales no es probable que el Hombre de Neanderthal haya sido un antepasado directo de los humanos de nuestros días.

Los visitantes también pueden apreciar cómo vivía este personaje, con su pareja, en una tienda reconstruida. Y dar un vistazo a lo que ocurría hace aproximadamente 40 mil años: de tan antigua data son los objetos encontrados.

Dios y los dioses

Otros temas a los que se dedica el museo de Bonn son, por ejemplo, el desarrollo del entorno desde la prehistoria hasta la era urbana, las relaciones de poder y la vida cotidiana en la región del Rin.

Particularmente atractiva resulta la forma en que se presenta la vida religiosa, con el título "De los Dioses hacia Dios". Allí se pueden apreciar altares y mosaicos romanos, hasta reconstrucciones de tumbas celtas. Y, también, desde luego, numerosas muestras del legado artístico del cristianismo.