1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La necesidad de proteger a las especies migratorias

Jaime Campoamor (PK)17 de septiembre de 2015

Naciones Unidas organiza un taller para capacitar a países que aún no forman parte de la Convención sobre Especies Migratorias de la necesidad de que se adhieran a ella. DW entrevista a su representante, Francisco Rilla.

https://p.dw.com/p/1GYBR
Vogelschwarm im Flug
Imagen: Colourbox/O. Rohulya

Deutsche Welle: La Convención sobre Especies Migratorias (CMS, por sus siglas en inglés) entró en vigor en 1979. El gobierno de la por entonces Alemania Federal se hizo cargo de la organización de una conferencia destinada a reconocer la importancia de proteger a estas especies. 36 años más tarde, Naciones Unidas organiza un taller para capacitar a países latinoamericanos no partes en la Convención. ¿Queda mucho por hacer en Latinoamérica?

Francisco Rilla: Muchísimo. Hay algunos países de América Latina que no son parte del CMS todavía. El 1 de octubre, Brasil accede oficialmente a la Convención después de muchos años cooperando y tratando de convencer a sus gobiernos. Brasil aloja prácticamente al 80 por ciento de las especies migratorias de América Latina y el Caribe, además de un porcentaje muy importante de las especies de todo el mundo. Por ello, es un elemento importantísimo de la Convención. Pero quedan países pendientes como Venezuela, Colombia y la mayor parte del Caribe y toda la zona de Centroamérica. Es muy importante su adhesión, ya que forman parte de un corredor de tierra con dos vías de comunicación -la continental y las islas- entre América del Norte y América del Sur, fundamentales para la migración de muchas especies.

El taller tiene como finalidad no sólo que estos países ingresen a la Convención, sino también tratar de convencer a sus Gobiernos de la necesidad de alcanzar un compromiso común en la protección de las especies migratorias. Éstas no reconocen fronteras políticas, reconocen sólo fronteras biológicas y geográficas. Lo que queremos es que los países tomen responsabilidades en términos de implementación.

¿Qué requisitos debe cumplir un país para poder entrar a la CMS?

Sobre todo voluntad de tomar conciencia y de implementar medidas de conservación, y transformar el convenio en una ley. Una vez que el país es aceptado y su presidente firma el Convenio, su gobierno tiene que aprobar una ley que garantice la protección de las especies migratorias. Nosotros ayudamos en el proceso, dando pautas acerca de qué elementos debe contener esa ley. Además, asesoramos desde el punto de vista científico, desde el de la capacitación y desde el punto de vista legal.

¿Qué países latinoamericanos son miembros de la CMS?

En Sudamérica todos, excepto Colombia y Venezuela. Además también faltan Guatemala y México. Como parte de Norteamérica, México se fija en lo que hace EE. UU. que, a pesar de que no es miembro de la CMS, sí tiene sus propios tratados de conservación de especies migratorias. México es importantísimo como país megadiverso, así que ojalá pueda entrar. Por lo pronto participará activamente en este taller.

DW-Interview Francisco Rilla
Francisco Rilla, representante de la Convención sobre Especies Migratorias de Naciones Unidas.Imagen: DW/J.C. Velasco

¿Qué es una especia migratoria?

En el artículo I de la CMS se define como el “conjunto de la población, o toda parte de ella geográficamente aislada, de cualquier especie o grupo taxonómico inferior de animales silvestres, de los que una parte importante franquea cíclicamente y de manera previsible, uno o varios límites de jurisdicción nacional”. Aunque no es una definición estrictamente biológica, explica en cierta medida los aspectos de comportamiento de la migración y permite distinguirla de otras formas de desplazamiento como la alimentación y el pastoreo.

¿Cuáles son las principales migraciones que cruzan Latinoamérica todos los años?

Aparte de la mariposa monarca, que no llega hasta Sudamérica, sobre todo los playeros y los chorlos. Son aves migratorias pequeñas que vuelan en masa por la noche, en grupos formados por millones de individuos. Se reproducen en Canadá y el norte de Estados Unidos y comienzan su vuelo hacia la Tierra del Fuego. Su viaje tarda aproximadamente un mes. Paran solamente para alimentarse y descansar, y se orientan por el campo magnético de la tierra, las estrellas y los accidentes geográficos. En muchas ocasiones siguen la costa. Si nosotros modificamos esas rutas, las aves se pierden y mueren.

¿Qué medidas han de tomarse para evitar que una especie migratoria se convierta en una especia amenazada?

Sobre todo los planes de manejo de especies migratorias que han de ser integrados por los países. El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) tiene unos planes de trabajo conocidos como “Estrategias nacionales de conservación” que, con una duración mínima de 15 años, establecen principios necesarios para la conservación de las especies. Incluyen, por ejemplo, la creación de áreas protegidas que involucran zonas costeras para evitar la sobrepesca.

De los que ya son miembros, ¿qué países europeos y latinoamericanos son un ejemplo para el resto ateniendo al éxito de las medidas que han implementado para proteger a las especies migratorias?

En Europa, Noruega y Alemania son un ejemplo en la implementación de medidas de conservación y cooperación, tratando de apoyar actividades para conservar especies migratorias. Entienden que la migración no es propia de un país, sino que va más allá de las fronteras políticas. Ese es el concepto que hay que tratar de manejar en los talleres.

En América Latina están trabajando bien Argentina, Chile y Ecuador. Son países que han propuesto, han invertido y están trabajando en conservación de especies migratorias.

En el taller de capacitación que organizan la oficina regional para América Latina y el Caribe (ORPALC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Ciudad de Panamá del 22 al 24 de septiembre, ¿qué países ajenos a la Convención tendrán un papel más destacado?

Aparte de Ecuador, que fue el organizador de los talleres el año pasado, y Panamá, que acoge las conferencias, tendrán un papel destacado Colombia, Venezuela, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica y México.