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La herencia ideológica de Bin Laden

11 de mayo de 2011

La instauración de un califato islámico y la expulsión de EE. UU. de Cercano Oriente son objetivos que Al Qaeda nunca llegó a cumplir bajo el mando de Osama Bin Laden. ¿Cuáles eran las metas máximas del líder terrorista?

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El líder de Al Qaeda dejó una magra pero peligrosa herencia.
El líder de Al Qaeda dejó una magra pero peligrosa herencia.Imagen: AP

Mucho de los que Osama Bin Laden anunció a través de diversos mensajes en video a lo largo de los años quedó en una nebulosa y estaba, en primer término, marcado por la ideología de la yihad.

Entre sus objetivos políticos concretos estaba la creación de un califato islámico en Irak, una empresa que fue prioridad para la red terrorista luego del ingreso de las tropas estadounidenses a ese país en 2003. Pero el hecho de que la misión de EE. UU. ya se haya retirado casi por completo de Irak es algo que no puede atribuírsele a Al Qaeda.

Fracasó proyecto de un califato en Irak

Michael Bauer, experto en Cercano Oriente del Centro de Investigación Política Aplicada de la Universidad de Múnich.
Michael Bauer, experto en Cercano Oriente del Centro de Investigación Política Aplicada de la Universidad de Múnich.Imagen: Michael Bauer

Michael Bauer, experto en Cercano Oriente del Centro de Investigación Política Aplicada de la Universidad de Múnich, opina que “Al Qaeda fracasó en Irak sobre todo porque llevó a cabo una campaña terrorista extremadamente sangrienta que puso en su contra hasta a sus mismos aliados potenciales, los sunitas”.

En Afganistán, los talibanes fueron aliados poderosos de Osama Bin Laden hasta el 2001. De todos los Estados de la región, el régimen talibán representaba para Bin Laden lo más parecido a un Estado religioso. Pero, finalmente, Bin Laden también falló a causa de sus propios errores, opina el investigador de la yihad, Asiem El Difraoui, de la Fundación Ciencia y Política, de Berlín: “Ese Estado que Al Qaeda toleró, y que era apreciado como un ente religioso por esa organización, ha desaparecido. Pero, si no se hubiesen producido los atentados del 11/9, posiblemente existiría aún”, señala el experto.

El 11/9, ¿un error estratégico?

Por el otro lado, los atentados terroristas del 11/9 propagaron el miedo en todo el mundo occidental, no sólo en los EE. UU., el mayor éxito inmediato de Bin Laden y objetivo de todo acto de terror.

Luego del 11/9 surgió otro fenómeno que fue vaticinado por el politólogo Samuel Huntington a mediados de los años 90 como el “Choque de las culturas”. “Al Qaeda logró aumentar la brecha entre los musulmanes y el resto de la población mundial”, dice El Difraoui, con la salvedad de que “esto también tenía que ver con la dura reacción de los estadounidenses en su lucha contra el terrorismo”.

Atentado a embajada de Irán en Irak en abril de 2010.
Atentado a embajada de Irán en Irak en abril de 2010.Imagen: AP

Pero Bin Laden quería lograr, además, algo muy distinto por medio de los atentados. Intentaba ejercer presión sobre EE. UU. para que éste abandonase por completo la región de Medio y Cercano Oriente.

Sin embargo, en los años que siguieron al 11/9, sucedió más bien lo contrario, ya que, casi diez años después de esa fecha, la presencia estratégica de EE. UU. en la región del Golfo Árabe es muy sólida.

La 5ta. Flota estadounidense tiene su base militar en Bahréin, y el cuartel general de las fuerzas de EE. UU. para toda la región, incluyendo a Afganistán, se encuentra en Catar.

Michael Bauer lo explica así: “Desde el punto de vista de Arabia Saudí, Bahréin, Catar o los Emiratos Árabes Unidos no hay, en realidad, mejor forma para asegurar la soberanía que cooperar con EE. UU., sobre todo en lo referente a las ambiciones hegemónicas de Irán.”

No expulsar a EE. UU. del Cercano Oriente

Oriundo de Arabia Saudí, Osama Bin Laden se convirtió en el transcurso de su vida en el enemigo íntimo de la casa real saudí. El líder de Al Qaeda lo consideraba un régimen corrupto y trató de minar su poderío con una serie de atentados ordenados por él mismo entre 2003 y 2006.

El ex presidente de EE. UU., George Bush, cno el Rey Abdula de Arabia Saudí.(2008).
El ex presidente de EE. UU., George Bush, cno el Rey Abdula de Arabia Saudí.(2008).Imagen: AP

También allí Bin Laden tuvo un éxito moderado, asegura Michael Bauer: “La Península Arábiga aún es una región del mundo en la que Al Qaeda dispone de una estructura que debe tomarse en serio, lo que no significa que pueda poner seriamente en peligro a la casa real saudí”.

La herencia de Bin Laden se trasluce mayormente en el terreno ideológico, opìna Asiem El Difraoui. “Al Qaeda logró un cuerpo teórico relativamente sólido con el que fundamentó ideología del yihadismo”, subraya el experto.

Además, también logró anclar la creencia del martirio entre algunos musulmanes, algo que no dicta el islamismo. Y además, afincó “el criterio según el cual la yihad es legítima y se debe combatir a todos los infieles en el mundo”.

Autor: Daniel Scheskewitz/ Cristina Papaleo

Editor: Enrique López