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La Haya frena a Estados Unidos

5 de febrero de 2003

La Corte Internacional de Justicia de La Haya le ordenó a Estados Unidos suspender las ejecuciones de tres mexicanos condenados a muerte.

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"La historia de la pena de muerte en Estados Unidos", libro del alemán Jürgen Martschukat.

Según México, las autoridades estadounidenses no informaron a sus nacionales del derecho a contactar con los representantes diplomáticos al menos en 49 casos y cuando lo hicieron fue con demasiado "retraso".

México había solicitado la suspensión de las ejecuciones de 51 de sus ciudadanos, pero los jueces de La Haya dijeron en su orden, que es de cumplimiento obligatorio, que a tres de ellos deberían suspendérseles las ejecuciones.

Violación del derecho a asistencia consular

El Estado méxicano llevó entonces a Washington ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (Países Bajos), alegando que las autoridades estatales y municipales estadounidenses violaron el derecho de asistencia y protección consular que tiene todo arrestado de acuerdo con el artículo 36 de la Convención de Viena de Relaciones Consulares. El gobierno mexicano pidió además a Estados Unidos que libere a los 54 ciudadanos mexicanos condenados a pena de muerte en ese país.

México desea nuevos juicios a todos sus ciudadanos condenados a muerte en Estados Unidos. Sin embargo, consciente de que esto podría demorar varios años, el gobierno mexicano le pidió a la máxima instancia judicial de las Naciones Unidas que intervenga en el caso, con la esperanza de que ésta emita una orden urgente prohibiendo a Estados Unidos ejecutar mexicanos o fijar las fechas de sus ejecuciones.

Contínua fuente de tensiones

Creado en 1946, el Tribunal Internacional de La Haya, es la más alta instancia judicial de Naciones Unidas y dirime las diferencias entre los Estados, a diferencia de otros tribunales internacionales que se pronuncian sobre la responsabilidad penal de los individuos.

La pena de muerte ha sido una fuente de tensión contínua entre México y Estados Unidos, países vecinos. El pasado agosto, el presidente mexicano, Vicente Fox, canceló una reunión con su contraparte estadounidense, George W. Bush, debido al rechazo de éste de anular la ejecución del prisionero mexicano, Javier Suárez Medina.