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La guerra en Ucrania provoca un nuevo desplome de las bolsas

Brigitte Scholtes
7 de marzo de 2022

El petróleo está más caro de lo que ha estado en mucho tiempo, otras materias primas registran máximos históricos, y las bolsas caen. La guerra en Ucrania provoca caos en los mercados. Y todavía no se vislumbra un final.

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Cursos en baja en la Bolsa de Hong Kong.
Cursos en baja en la Bolsa de Hong Kong.Imagen: Vincent Yu/AP/picture alliance

Una posible restricción a la importación de petróleo y gas rusos ha hecho que los precios se disparen. El barril de crudo Brent llegó a los 139 dólares este lunes (07.03.2022), el nivel más alto desde julio de 2008. El precio al por mayor del gas en Europa también subió un 60 por ciento, hasta los 350 euros, superando significativamente su anterior valor récord del viernes (4.03.2022). Antes de la invasión rusa de Ucrania, el precio todavía estaba por debajo de los 80 euros.

Pero no solo el petróleo y el gas se están volviendo significativamente más caros. El precio del paladio, clave para el sector automotriz y para la electrónica, también se ha disparado hasta alcanzar un récord de 3.440 dólares por onza, y Rusia representa el 38 por ciento de la producción mundial de ese metal. El níquel subió, por momentos, más de un 30 por ciento, a casi 38.000 dólares por tonelada, el nivel más alto desde mediados de 2007.

El aluminio, que también se necesita en la industria automotriz, subió por primera vez hasta más de 4.000 dólares por tonelada, al igual que el cobre, que registró un alza hasta llegar a un máximo histórico de unos 10.850 dólares por tonelada. Tras el "final de una semana memorable", la semana que acaba de empezar probablemente también será recordada, creen los analistas de materias primas del banco alemán Commerzbank.

El combustible y la calefacción serán cada vez más caros.
El combustible y la calefacción serán cada vez más caros.Imagen: Sven Hoppe/dpa/picture alliance

Caída de las bolsas, sin control

Estos rápidos aumentos de los precios de las materias primas y la preocupación por una mayor escalada bélica provocaron la caída de los precios en la bolsa. Después de fuertes pérdidas en los mercados asiáticos, las bolsas europeas también abrieron claramente en rojo. El índice bursátil alemán DAX se desplomó un 5 por ciento, hasta los 12.438 puntos, al inicio de las operaciones, rompiendo la marca de los 13.000 puntos. En el transcurso del día redujo sus pérdidas, y su valor fue brevemente positivo en la tarde de este lunes (7.03.2022). Una situación similar se observó en el Eurostoxx, que se desplomó un 3,7 por ciento en los primeros minutos de cotización, aunque luego también se recuperó.

Los inversionistas pusieron la mira en el oro: el precio de la onza troy se elevó hoy a más de 2.000 dólares, por primera vez desde el verano de 2020; debido al actual debilitamiento del euro, el oro ya está más caro que nunca en la moneda común. Al igual que los precios de las acciones, los valores de las materias primas se recuperaron un poco en el transcurso de las negociaciones y se alejaron de sus máximos. 

Sobre las violentas reacciones en los mercados financieros, Robert Halver, estratega de mercados de capitales del Baader Bank, explica que "estamos en el inicio de un nuevo orden económico mundial". La gente sufrió una pérdida dramática de poder adquisitivo debido a la explosión de los precios del petróleo y del gas. Y es probable que las empresas no puedan trasladar sus mayores costos a los consumidores.

Martin Lück, estratega jefe de inversiones para la región de habla alemana de Blackrock, la gestora de activos más grande del mundo, también afirma que "el crecimiento se verá fuertemente frenado por la escasez de materias primas en los próximos meses”. Algunos sectores, como el de la industria automotriz, están sufriendo particularmente. Por lo tanto, la economía alemana y europea producirá mucho menos. Y además del aumento de los costos energéticos, la disposición a gastar de los consumidores se verá muy mermada por la guerra de Ucrania, según Lück. Alemania depende en gran medida de las importaciones de energía y del comercio mundial.

El aluminio registró un aumento nunca antes visto.
El aluminio registró un aumento nunca antes visto.Imagen: 3dmentat/imago images

Adiós "al viejo orden económico"

El aumento de los precios de las materias primas también provocará una importante aceleración de la inflación. En opinión de Christian Kahler, estratega de mercados de renta variable de DZ-Bank, la tasa inflacionaria podría llegar al 5 por ciento en la zona euro en todo 2022. El Banco Central Europeo se enfrenta, así, a un dilema: el ente está comprometido con la estabilidad de precios. Entonces, ¿dará inicio a la normalización de la política monetaria en su reunión de este jueves?

De ese modo podría luchar contra la inflación, pero al hacerlo también podría ahogar aún más la economía y sumirla en la recesión. "La situación es amenazante en extremo", advierte Lück. Las bolsas europeas ya han caído un 20 por ciento desde principios de año. Mientras no se vea un fondo, los precios probablemente seguirán cayendo en picada. "Esta es una situación completamente diferente a la de hace dos años, en las primeras semanas de la pandemia del coronavirus", afirma el experto de Blackrock.

En aquel momento estaba claro que la pandemia pasaría después de cierto tiempo, y que los gobiernos también evitarían un colapso de la economía con ayudas masivas. La economía podría entrar en recesión este año. Ahora, sin embargo, el Estado enfrenta un mayor desafío aún: tiene que ayudar a amortiguar el impacto que tendrán los altos precios de la energía en los consumidores. El Estado asume más de la mitad del precio actual de la gasolina, por ejemplo, a través de los impuestos sobre la energía y al valor agregado (IVA). Al mismo tiempo, tiene que asumir los costos de la transición energética y los mayores gastos de defensa. "Tenemos que decir adiós al viejo orden económico, al menos en Europa", dice, convencido, el estratega Halver. Estados Unidos podría sobrellevar mejor esta crisis porque no depende tanto de la energía rusa. Los europeos, por su parte, tendrían ahora que reorganizarse.

(ct/cp)