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La guerra de Putin puede aún fracasar en Ucrania

Roman Goncharenko
23 de marzo de 2022

Un mes después de la invasión rusa de Ucrania, no queda mucha esperanza. Sin embargo, Ucrania puede aún detener a Putin con la ayuda más rápida de Occidente, dice Roman Goncharenko.

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Ukraine | Angriff auf Charkiw
Imagen: Wolfgang Schwan/AA/picture alliance

Cuatro semanas que parecen una eternidad. La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022 es el día del siglo XXI más tenebroso para Europa. Desde entonces, y bajo una lluvia de bombas, han muerto personas, amistades e ilusiones. El orden de la paz continental también ha sido aniquilado. Está aún por ver cómo será el nuevo orden mundial.

El balance provisional por ahora tiene un sabor amargo. Gracias a la amplia información del servicio de inteligencia de EE. UU., se sabe que esta guerra no sucedió por sorpresa. Sin embargo, tanto la mayoría de los expertos occidentales como los líderes ucranianos esperaban que solo fuese un ataque localizado en el este de Ucrania y no una invasión al estilo nazi alemán, como sucedió en Polonia en 1939.

Se subestimó la guerra de Rusia contra Ucrania

En la actualidad, queda claro que Kiev debería haber ordenado una movilización a gran escala y la evacuación de la población con más antelación. Este error de evaluación sea probablemente porque la guerra, que comenzó con la anexión de Crimea en 2014, estuvo limitada regionalmente. La mayoría de la población en Ucrania no tenía idea de lo que era ser brutalmente bombardeada. Se subestimó el peligro.

No se le puede reprochar nada por ese error. Nadie quería en verdad admitir que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su Ejército fueran capaces de tal barbarie. Para muchos, era también impensable la idea de que la mayoría de los rusos aprobaría esta guerra. Nadie quiere aceptar esta triste realidad, incluso después de cuatro semanas.

Según las observaciones y los análisis ucranianos y occidentales, la guerra relámpago de Putin fracasó, mientras Moscú afirma que todo marcha según lo planeado. Ambos puntos de vista son ciertos, pero las guerras, por regla general, nunca resultan como los generales suponen. Esta claró que el Kremlin esperaba una victoria más rápida y con menos pérdidas rusas. Pero también es difícil de creer que Putin de verdad esperara una capitulación en pocos días. Ucrania es demasiado grande.

Roman Goncharenko
Roman Goncharenko, redactor de DWImagen: DW

Destrucción lenta del país vecino

El plan de guerra de Putin se basa en la destrucción lenta del país vecino, siempre y cuando Rusia invierta en más soldados, más armas y más dinero.

En la actualidad, hay poco motivos de esperanza, pero los hay: Ucrania puede contener e incluso detener a un Ejército ruso superior numéricamente. Hay dos razones para creer en ello: en primer lugar, el espíritu de combate ucraniano. También el de los civiles que, incluso en áreas ya ocupadas, como la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, se interponen en el camino de los tanques rusos con banderas ucranianas. La segunda razón tiene muchos nombres: por ejemplo Javelin, NLAW o Stinger, armas antitanques y sistemas antiaéreos que Estados Unidos y Gran Bretaña, pero también otros países de la OTAN, entregaron a Ucrania antes de la invasión. Sin estas armas defensivas, Rusia podría haber invadido un área mucho más grande de Ucrania.

Embargo de petróleo y gas inmediato

Y ahora la pregunta es si la guerra de Putin puede aún fracasar. Puede hacerlo por el espíritu luchador de los ucranianos, quienes necesitan un apoyo mucho mayor y, sobre todo, más rápido. Es decir, sanciones económicas más duras, la cancelación total del sistema SWIFT y un embargo inmediato sobre el petróleo y el gas rusos. Sí, es doloroso, pero increíblemente necesario teniendo en cuenta la masacre en Ucrania.

Apoyar significa también entregar más armas. La OTAN, por razones comprensibles, no quiere derribar aviones y misiles rusos desde el cielo ucraniano y evitar así una confrontación directa. Pero se puede y se deben entregar aviones de combate a las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como sistemas antiaéreos más modernos.

No es una decisión fácil. Rusia amenaza a Occidente con represalias y el uso de armas nucleares. Se trata de un peligro real. Sin embargo, Occidente debe seguir por el camino que va, con cuidado y despacio. Quien crea que Putin se contentará con destruir Ucrania y no seguir más allá de la frontera occidental de Ucrania, se equivoca. Occidente debe al fin reconocer el alcance de esta guerra y actuar en consecuencia.

(rmr/ms)