La CDU puede movilizar contra la ultraderecha

Grande era el temor. En las encuestas, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) figuraba últimamente pisándole los talones a los cristianodemócratas de la CDU. Un triunfo de la AfD en Sajonia-Anhalt habría representado una cesura histórica y habría sido una fatídica señal, faltando pocos meses para las elecciones a nivel federal. Pero ese escenario de horror terminó siendo un espejismo de la derecha populista. La CDU demostró que puede movilizar a favor de la democracia y contra la AfD.

Vientos a favor del candidato a canciller

Más de un 36 por ciento de los votos obtuvo la CDU, una cifra bastante superior a la que vaticinaban las encuestas. Un alivio colectivo se sintió entre los democristianosy, sobre todo, en el entorno cercano al candidato a canciller, Armin Laschet. La clara victoria en Sajonia Anhalt es el viento a su favor que tanto necesita a escala nacional.

El hecho de que la CDU haya podido incluso fortalecer su posición en Sajonia-Anhalt podría tener el efecto de una señal. Justamente en el este de Alemania avanza la erosión de los grandes partidos tradicionales. Pero ahora se ha visto que ese proceso se puede detener. Precisamente eso es lo que necesita con urgencia la CDU en los estados federados orientales, para poder imponerse de manera sostenida a la AfD en el favor del electorado

Los otros partidos

Un vistazo a los otros partidos muestra evoluciones interesantes.

Hace cinco años, el Partido Liberal Demócrata (FDP) quedó excluido del Parlamento regional, al no conseguir el mínimo del cinco por ciento de los votos. Ahora, con un siete por ciento, podría incluso reemplazar a Los Verdes como socio de coalición local. Nada menos que los liberales muestran allí sus límites, al menos en el este, a los ecologistas, que habían cogobernado en Sajonia Anhalt y ahora podrían quedar fuera del gobierno.

También La Izquierda pierde votos en Sajonia-Anhalt. Su caudal de votación, de un 11 por ciento, ha sido duplicado por la AfD, que sigue desplazándola del sitial de "partido del este”.

Y hay aún otra desilusión notable: el antiguo partido de los trabajadores, el Partido Socialdemócara de Alemania (SPD), sigue perdiendo terreno político justo en la estructuralmente débil Sajonia Anhalt. Una realidad amarga.

Mayor perfil para la CDU

En lo tocante a la CDU, está claro que el éxito no es un mérito del presidente del partido y candidato a canciller, Armin Laschet, sino del popular primer ministro regional, Reiner Haseloff. Este al comienzo no estaba a favor de la candidatura de Laschet a la cancillería, sino que prefería a su rival bávaro, Markus Söder.

El hecho de que Laschet haya participado activamente en la campaña electoral de Sajonia-Anhalt no fue perjudicial. Y eso, de por si, ya es un éxito. El refortalecimiento de la CDU es además un necesario respaldo para un candidato que sigue luchando contra la imagen de querer únicamente proseguir la política de Angela Merkel.Y reconcilia un poco más a Laschet con el este del país.

Laschet quiere conservar a los electores del centro y, al mismo tiempo, recuperar a los que desean que la CDU sea más conservadora. El candidato a canciller se deslinda de la retórica derechista, pero deja actuar a aquellos que se mueven en la zona gris. Esa fue también la táctica de Haseloff, y funcionó. La CDU se percibió más perfilada y con ello puede atraer más votos.

Eso alienta las fantasías de los sectores más conservadores de la CDU. Por lo pronto, pueden soñar. Para Laschet, lo que importa de que la mayor cantidad posible de gente se sienta interpelada. Después se barajarán de nuevo las cartas, según quienes sean los socios de coalición.

(er/cp)