Las otras caras del internet y la inteligencia artificial
Ya siendo niña, Fernanda Martins percibió la desigualdad. Crece en São Paulo, a donde se había mudado su familia en busca de mejores perspectivas. Su sitio en el mundo real se amplía al espacio virtual cuando comienza a bloguear. Descubre que su cuerpo era una especie de puente que podía transitar entre diferentes lugares. A medida que accede al mundo virtual y lo descubre, va conciliando diferentes perspectivas "y los diferentes lugares que me constituían”. Una experiencia sustancial para enfocar más tarde sus investigaciones en las desigualdades que promueve internet. Fernanda Martins plantea que a través de internet las desigualdades se incrementan y que la red informática incluso genera nuevas discriminaciones de raza y género. Es decir, que estas existen más allá del espacio físico, en el virtual. Reconoce los avances logrados por las nuevas tecnologías, pero señala que estas reproducen ciertas estructuras ya existentes en las sociedades desiguales donde surgieron.