Jóvenes salen a la calle a limpiar destrozos de vándalos

Viernes y sábado fueron días de intranquilidad en distintas ciudades de España. Grupos de vándalos, con la excusa de reclamar por las restricciones impuestas por las autoridades para controlar la segunda ola del coronavirus, salieron a las calles a destruir todo lo que encontraron a su paso. Madrid, Málaga, Santander, Barcelona y Logroño fueron algunas de las ciudades donde se vieron escenas de destrucción irracional.

Harto de todo esto, un joven de 16 años decidió tomar acciones. Se trata de Pablo Alcaide, quien convocó a sus amigos vía Instagram para limpiar Logroño (provincia de La Rioja) la mañana del domingo. No se trataba solo de enaltecer la figura de la juventud dentro de la sociedad, sino también de un acto de solidaridad y puro amor. La madre de Alcaide es barrendera y debe trabajar mucho más cada vez que un montón de inadaptados ensucia la ciudad.

Alcaide dijo a TVE que lo sucedido no es "ni medio normal”, y le causa especial malestar porque dice saber, porque lo ve directamente en el ejemplo de su progenitora, "lo que es deslomarse la espalda para dar un plato de comer”. "Hemos cogido botellas que había por el suelo, piedras y ramas”, detalló el joven, que reunió a dos decenas de adolescentes que sintieron "impotencia” al ver las imágenes de su ciudad "saqueada y quemada”. Los voluntarios también repusieron en su lugar parte del mobiliario urbano que había sido sacado de su lugar por los vándalos.

Los muchachos se reunieron a primera hora del domingo ataviados con mascarillas, bolsas de plástico, guantes y escobas que compraron especialmente para la ocasión. Con ellas recolectaron también restos de petardos y bengalas, además de poner en su lugar tapas del alcantarillado que habían sido desplazadas. "No todos los adolescentes somos iguales. Hay jóvenes que tenemos conciencia de lo que está ocurriendo y lo sucedido en la tarde-noche del sábado no fue una manifestación, sino un acto vandálico”, dijo Alcaide.

Pablo contó a la agencia EFE que él estaba en el lugar donde comenzó la protesta y que optó por irse a casa, porque la violencia de los manifestantes le dio miedo. Su madre, en tanto, dijo sentirse "muy orgullosa de su hijo”, quien "ha querido hacer algo por mí y por mis compañeros, porque sabe que no toda la gente valora la labor y el trabajo de limpieza que desarrollamos todos los días”.

Los efectos de esta muestra de civismo llegaron lejos. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, elogió el gesto. "La juventud de nuestro país es esto: generosidad, responsabilidad, compromiso. Valores que nos engrandecen como sociedad”, escribió en Twitter. La Policía había informado que al menos 150 vándalos, la mayoría jóvenes, protagonizaron los actos de vandalismo que gatillaron la reacción de Alcaide y sus amigos.

DZC (RTVE, El País, ABC, EFE)