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Jefe del Ejército egipcio pide plenos poderes

Rosa Munoz24 de julio de 2013

Tras los enfrentamientos y ataques en las calles de Egipto, el jefe del Ejército, Abdel Fatah Al Sisi, pidió a sus compatriotas plenos poderes para que los militares puedan afrontar "la violencia y el terrorismo".

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Imagen: Jacquelyn Martin/AFP/Getty Images

En un discurso en la academia militar de El Cairo, Al Sisi pidió a los egipcios que salgan en masa "a la calle el viernes para dar al Ejército un mandato y el poder pleno para poner fin a la violencia y el terrorismo". Además, volvió a defender la hoja de ruta que prevé la celebración de elecciones en unos seis meses. "Quiero que los egipcios muestren al mundo que ellos tienen la fuerza de voluntad y el poder de decisión", agregó Al Sisi en el discurso retransmitido por televisión, cuando se cumplen exactamente tres semanas del derrocamiento del ex presidente islamista Mohamed Mursi.

El movimiento juvenil Tamarrud (Rebelión), que organizó las protestas contra Mursi, que acabaron en el golpe militar del 3 de julio, apoyó el llamamiento de Al Sisi. "Estamos contentos de que las fuerzas de seguridad asuman su papel en la lucha contra la violencia y el terrorismo, como el practicado por los Hermanos Musulmanes", señalaron en un comunicado.

Sin embargo, los Hermanos Musulmanes, de cuyas filas procede Mursi, anunciaron también una manifestación de "millones" en las calles del país este viernes. Essam al Arian, miembro de la cúpula de la organización, consideró la convocatoria de Al Sisi como una "amenaza vacía" y escribió en su cuenta de Facebook que "en realidad millones de personas saldrán a las calles el viernes, pero para apoyar la legitimidad de Mursi y rechazar el golpe".

Se teme una nueva escalada de violencia

Con las dos movilizaciones masivas se teme una nueva escalada de la violencia, que no deja de cobrarse víctimas: un policía murió este miércoles en un ataque con bombas en la ciudad de Mansura, en el Delta del Nilo, mientras que al menos 28 personas, tanto agentes como civiles, resultaron heridos, confirmó el servicio de ambulancias de El Cairo.

En el norte de la península del Sinaí un soldado del Ejército murió tras un ataque de extremistas armados. Cerca de la ciudad de Al Arish murieron también tres supuestos milicianos al explotar una mina terrestre, informó una fuente de la seguridad egipcia. Algunos medios señalaron que llevaban los explosivos en su automóvil.

A su vez, otras dos personas murieron y tres resultaron heridas en un ataque contra una manifestación pro Mursi en el barrio de Heliópolis de El Cairo, informó también el servicio de ambulancias. Desconocidos dispararon contra el grupo. Gehad El Haddad, portavoz de los Hermanos Musulmanes de Mursi, acusó a policías vestidos de civil de ser los responsables.

Cautela estadounidense

Estados Unidos, por su parte, anunció la cancelación del suministro de cuatro aviones de combate F-16 a Egipto debido a los disturbios en el país, anunció el Pentágono. "Dada la situación actual en Egipto no creemos que sea apropiado en este momento seguir adelante con la entrega de los F-16", dijo a la prensa el portavoz George Little.

Estados Unidos está estudiando si el derrocamiento de Mohamed Mursi el pasado 3 de julio fue un golpe militar, lo que podría desencadenar una acción legal para interrumpir la ayuda a Egipto. El Ejército depuso ese día a Mursi tras unas multitudinarias manifestaciones. Desde entonces, los seguidores del presidente se manifiestan contra lo que consideran un golpe de Estado. Y la violencia no ha remitido. Mursi se encuentra en un lugar desconocido retenido por el Ejército sin que se haya presentado una acusación formal en su contra.

Tras el golpe, el Ejército puso como presidente interino a Adli Mansur, que formó un gobierno de transición, aunque Al Sisi sigue considerándose el verdadero hombre fuerte del país. El vicepresidente Mohamed El Baradei hizo un llamamiento al compromiso: "Hay espacio para todos en el país", dijo en su primer encuentro de las conversaciones de reconciliación propuestas por el presidente Mansur. "La reconciliación no debería limitarse al los socios del proceso político, sino incluir a todos los egipcios", dijo en el encuentro al que acudieron políticos seculares y representantes de la universidad Al Azhar (la mayor institución islámica del país) y la Iglesia copta. Sin embargo, los Hermanos Musulmanes reiteraron su boicot a las conversaciones, dijo un portavoz del grupo islamista, Ahmed Aref, que añadió que los grupos cercanos a la Hermandad tampoco participarán porque no reconocen al actual gobierno.

RML (dpa, reuters)