Inmuebles por las nubes en la costa del Algarve
20 de febrero de 2017
En 2015, la región del Algarve, en la costa sur de Portugal, se convirtió en una mina de oro debido a las transacciones de inmuebles a precios increíblemente altos, si bien ese panorama ya se normalizó, sobre todo por la disminución de la oferta. "Sin embargo, eso no impide que algunos pidan precios altísimos que no tienen nada que ver con la realidad”, explica Erich Gibson, director de la empresa inmobiliaria Engel & Völkers.
Gibson asesora en especial a clientes que poseen una fortuna de más de 20 millones de dólares en activos y se ocupa del barrio más exclusivo de Europa: las áreas Quinta do Lago y Vale do Lobo. Junto con Vilamoura (Loulé), la zona conforma el "triángulo dorado” del Algarve. Con vista al Océano Atlántico y a pocos metros de la playa se erigen cientos de mansiones sobre extensos terrenos que se venden por más de un millón de euros. Al final de la lista se ubican casas que cuestan entre 300.000 y 350.000 euros.
El pronóstico de Gibson para este año es que "la demanda seguirá siendo alta, pero aún está por verse si el mercado puede seguir ofreciendo suficientes terrenos y casas a precios realistas”.
Vale do Lobo le lleva la delantera a Quinta do Lago
Ambos balnearios nacieron a comienzos de los años 70 y se caracterizan por su arquitectura morisca. Ofrecen una amplia gama de servicios a su exigente clientela y muchas comodidades, sobre todo los excelentes campos de golf y las posibilidades de practicar deportes acuáticos, como en el vecino Vilamoura. El aeropuerto de Faro está a unos 20 minutos en automóvil. En Vale do Lobo se sitúa actualmente la mansión más cara del "triángulo dorado”, cuyo valor está "en cerca de los 20 millones de euros”.
En la región rodeada de pinares de Quinta do Lago, en el oeste de Faro, solo se cierran negocios inmobiliarios si el cliente está dispuesto a pagar más de 10 millones de euros por una residencia de alta gama.
"A favor del Algarve y contra Mallorca”
Pero no todos los que adquieren un inmueble en estos lugares piensan vivir allí. A veces lo hacen para demoler una casa ya entrada en años y construir una vivienda más moderna, explica Gibson.
Entre los turistas que deciden comprar un inmueble en esta región, los belgas y los franceses prefieren vivir en las colinas del Barrocal, entre Sao Bras de Alportel y Boliqueime. Los británicos e irlandeses ya no están tan interesados en vivir en el Algarve, según expertos del sector. Pero los europeos del norte parecen estar descubriendo su hospitalidad y la calidez de sus habitantes, así como las deliciosas ofertas culinarias.
"Muchos clientes nos dicen que prefieren el Algarve a Mallorca”, señala la agente inmobiliaria Reinhild Schulte Guerra. Otro experto que prefiere mantener su anonimato explica que el mercado de las islas Baleares "está saturado y, por eso, muy sobrevaluado”.