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La corresponsal de DW en Ucrania, Fanny Facsar, reporta sobre el destino de los soldados que hasta ahora han sido evacuados de la planta de acero de Azovstal.
A pesar de las bombas rusas, la economía ucraniana sigue adelante. Kiev y Berlín están ahora haciendo campaña para la reconstrucción del país.
Si China quisiera, podría ejercer gran presión sobre Rusia. Mientras, la fatiga frente a la guerra se extiende en EE. UU. Estos dos grandes rivales podrían trabajar juntos por la paz.
En Rusia, un padre debe ir a prisión porque su hija menor de edad hizo un dibujo en contra de la guerra en la escuela. Desde Riga informa Juri Rescheto.