Impreso o digital, el periódico sigue vivo

Las editoriales de los periódicos alemanes esperan mejores vientos. “Nuestro sector es fuerte. El periódico es el futuro”, asegura Dietmar Wolff, Director de la Asociación Alemana de Editores de Periódicos en Berlín.

Durante años, las editoriales de periódicos alemanes padecieron un descenso de ingresos. En una crisis provocada por la expansión de Internet, no solo bajaron las ventas, sino también los ingresos por publicidad. Pero ahora, las editoriales parecen recuperar la confianza. “En lo referente a la distribución de contenidos, Internet es una bendición para los periódicos”, dice Wolff: “Las editoriales cumplen todos los requisitos para salir ganando en esta nueva cultura de medios digitales.”

Oferta Online de mayor alcance

Los números lo confirman. El 39 % de usuarios visita regularmente páginas de periódicos online. Entre los jóvenes de 14 a 29 años, esta cuota llega incluso al 63%. “Los periódicos son la oferta de mayor alcance en Internet”, afirma Wolff, refiriéndose una métrica basada en usuarios únicos.

Con estadísticas tan positivas, el beneficio económico sin embargo tarda en llegar. Por ahora sin mejoría a la vista. “En este sector todos coincidimos en que la publicidad no alcanzará para refinanciar las historias”, opina Hans-Joachim Fuhrmann, responsable del departamento online de la asociación.

Viejos negocios, nuevos modelos

Precisamente por esto, las editoriales apuestan actualmente cada vez más por ofertas de pago. Después de algunos intentos fracasados de vender contenido, Wollf ve el panorama actual mucho mejor. En las ediciones de ePaper, versión de pago de los periódicos online, los ingresos aumentaron un tercio en 2011 respecto al año anterior. Y mayor confianza todavía ofrece el nuevo mercado de las tabletas. Sobre todo en cuanto a aplicaciones de pago. “La mentalidad del gratis ya no es como antes”, afirma Fuhrmann.

Durante años, las editoriales lidiaron con empresas que ofrecían contenido gratuito. Especialmente emisoras públicas, financiadas a través de tasas o del presupuesto público, no deberían hacer competencia a los periódicos, opinan los editores.

También en desacuerdo se muestra la industria con la valoración de contenidos a través de otros portales. Desearían poder exigir el pago de licencias a empresas que actúan como agregadores de periódicos. Algo que también preocupa al gobierno, que actualmente trabaja en un proyecto similar a la protección de los derechos de autor.

Esta estrategia entraría sin embargo en conflicto con la economía digital, puesto que de ser aprobada, servicios como Google News se enfrentarían a enormes pagos en materia de licencias.

En un escenario tan complicado, los editores consiguen mantener dividendos. Pero en cifras de negocio, la venta de ejemplares sigue bajando inexorablemente y no hay duda que habrá que reinventar el modelo. Y eso a pesar de que el segmento impreso siga siendo el núcleo de negocio, con dos tercios de los alemanes que siguen leyendo el diario como siempre: en papel.