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Hungría detendrá a los solicitantes de asilo

8 de marzo de 2017

El Parlamento húngaro aprobó la controvertida ley con el apoyo del partido del primer ministro conservador, Viktor Orbán, y del ultraderechista Jobbik.

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Flüchtlinge Polizei am Grenzübergang Röszke
Imagen: Getty Images/AFP/C. Segesvari

El Parlamento húngaro aprobó una controvertida ley que permite la detención en centros cerrados de todos los solicitantes de asilo, una medida criticada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

La normativa tuvo un gran respaldo -138 votos a favor, seis en contra y 22 abstenciones- debido a la mayoría absoluta del partido del primer ministro conservador, Viktor Orbán, que además recibió el respaldo del ultraderechista Jobbik.

La ley establece que tanto los solicitantes de asilo que están desde hace tiempo en el país como los que lleguen en el futuro serán alojados en "zonas de tránsito" a lo largo de la frontera con Serbia, que está vallada y fuertemente vigilada.

En el caso de que la solicitud sea rechazada por parte de las autoridades húngaras, el demandante de asilo solo podrá regresar a Serbia, en cuya frontera se encuentran esas "zonas de transito", y no podrá entrar en Hungría.

Hungría, al igual que el resto de países europeos, contaba hasta ahora con centros abiertos y los refugiados podían moverse libremente por el país mientras se resolvía su caso.

La normativa reintroduce una práctica que se abolió en 2013, cuando llegaban muchos menos refugiados, y a la que se puso fin por la presión de la Comisión Europea, la ONU y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

ACNUR: Hungría "viola sus obligaciones"

Nada más aprobarse la normativa, el  Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) criticó con dureza la medida al indicar que "viola las obligaciones de Hungría con respecto al derecho internacional y las normas de la Unión Europea (UE)".

Los adultos y menores serán obligados a vivir en contenedores rodeados de alambradas, denunció ACNUR, lo que tendrá "un impacto físico y psicológico terrible sobre mujeres, niños y hombres que ya han sufrido enormemente", en palabras de la portavoz de la organización, Cecile Pouilly. 

De acuerdo a las leyes internacionales, la detención de refugiados solamente está permitida en situaciones muy concretas y si no hay medidas alternativas razonables, añadió. Y en el caso específico de los niños no es justificable, añadió.

Pese a que en Hungría apenas hay unos 400 solicitantes de asilo -según diversas ONG- el Gobierno ha prolongado hasta septiembre de este año el "estado de alerta" migratoria.

Hungría cerró su frontera sur en septiembre de 2015 con una valla -cuando cientos de miles de refugiados utilizaban la ruta balcánica para llegar a la UE- y hace poco se iniciaron las obras de una segunda, en paralelo a la primera.

El Parlamento también ha adoptado una legislación que prevé penas de hasta cinco años de cárcel por cruzar de forma ilegal la frontera y en octubre se organizó un referéndum sobre el sistema europeo de reubicación de refugiados.

Aunque en esa consulta popular no se alcanzó el umbral del 50 % de participación para que fuera válido, el Gobierno comunicó como un éxito que la gran mayoría de los más de tres millones de votantes rechazaron el sistema europeo de reubicación.

Orbán ha criticado en numerosas ocasiones a Bruselas y la UE por sus políticas de inmigración, ha relacionado a los refugiados con el terrorismo y la criminalidad y ha sostenido que Europa se enfrentaba a una "invasión" que pone en peligro su futuro.

DG (efe, dpa)