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Hermosa libertad

DW WORLD21 de diciembre de 2007

Aunque acarrea algunos riesgos, la apertura de fronteras que abarca a 24 países europeos es recibida con buen ánimo por editorialistas europeos este viernes.

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Banderas de Alemania, la Unión Europea y Polonia.Imagen: picture-alliance/ dpa

En Francia, el periódico Le Monde apunta: „Ahora se dejan oir las voces que alertan sobre la inmigración ilegal del este. Los temores son comprensibles. Es muy probable que criminales, mafiosos y traficantes de todo tipo busquen aprovecharse de la situación. Pero todo dependerá de la manera como funcione el sistema en el ampliado Espacio de Schengen. Éste contempla no solamente controles reforzados de seguridad en las nuevas fronteras exteriores sino también una mejor colaboración entre las diferentes corporaciones policiacas. Ello no deja de ser una intención que aún se ubica muy por detrás de las ambiciones de los europeos. No siempre hay la voluntad política de cooperación.”

Acaba una época

El diario conservador polaco Rzeczpospolita dice sobre el ingreso de Polonia al Espacio de Schengen: “Es un acontecimiento que marca una época. La entrada de Polonia a la Unión Europea y la OTAN o el ‘verano del pueblo' en 1989 tuvieron un mayor peso, pero sin duda la incorporación al Espacio de Schengen forma parte de la lista de sucesos que nos acercan a la democracia, la libertad y al capitalismo, y que dejan como un mero y sombrío recuerdo a los tiempos del totalitarismo soviético. La pertenencia a la Unión Europea nos trae más ventajas que desventajas, prueba de lo cual es la libertad de tránsito. ¿Quiere esto decir que a partir de ahora seremos menos polacos y más europeos? No hay por qué temer. Nuestra identidad polaca no se desvanecerá por el retiro de unos cuantos letreros en el camino.”

Frontera trágica

Desde Milán, Italia,el Corriere della Sera dice: “A partir de la medianoche cae una frontera trágica entre Alemania y Polonia, donde millones de personas murieron en batallas de tiempos pasados. Es ya posible cruzar esa línea sin siquiera tener que mostrar un documento. Con ello, ni alemanes ni polacos han ganado guerra alguna. El triunfo es para la Unión Europea, que abre las puertas a nueve nuevas naciones. Caen, pues, muros que duraron siglos. Es el final definitivo de la Cortina de Hierro que una vez marcó la frontera de la Guerra Fría desde el Mar Báltico hasta el Adriático.”

Hermosa libertad

En Alemania, el Leipziger Volkszeitung recibe la noticia con una mirada salpicada de sarcasmo: “El humor festivo que prevalece hoy será ensombrecido por el incremento en los robos de automóviles o la visita no deseada de asaltantes en las casas en la frontera este de Alemania. O por las cuentas de la frontera entre Baviera y la República Checa, donde tan sólo el año pasado fueron detenidas 900 personas sobre las cuales pesaba orden de aprehensión. Pero con todo y estas emociones fuertes, no puede afirmarse que el nuevo Espacio de Schengen sea como el Lejano Oeste. Tampoco pueden ignorarse las ventajas. Alemania, aún campeona del mundo en exportaciones, sacará provecho del tránsito agilizado, y el tiempo es oro. También será posible ahorrarse ataques de nervios durante las vacaciones en el este. ¿Acaso no nos hemos acostumbrado a pasar sin atascos por el control de pasaportes hacia la bella Italia ? Ahora tampoco habrá estrés para ir a Praga o a los montes gigantes de la República Checa. Así de hermosa puede ser la libertad de tránsito.”