Hamburgo: la ciudad más linda del norte
8 de junio de 2006
Por donde se mire, esta ciudad es bella, cosmopolita y elegante. Desde tierra o desde agua, Hamburgo siempre muestra su lado más lindo. Una ciudad que creció entre el río Elba y el lago Alster y es hoy uno de los puertos más importantes de Europa y del mundo.
Si llega a Hamburgo en tren puede descender en Hauptbanhof, la estación principal, Damtor, la central o Altona, la del este. Desde cada estación puede usted comenzar lindos paseos. Desde Hauptbahnhof se puede pasear por la calle de compras Mönkebergstrasse. Desde Damtor, caminar al rededor del Alster, donde se encuentra el elegante barrio de Pöseldorf. Desde Altona se puede comenzar un recorrido por el barrio con el mismo nombre, que alguna vez fue una colonia danesa.
Agua por todas partes y ni una montaña. Lo plano de la ciudad pareciera recalcar el genio de los hamburgueses. Siempre con los pies en la tierra, realistas, distantes y silenciosos. Aquí no se habla por hablar, cada palabra tiene su sentido y su momento. Los hamburgueses son como su ciudad, clara y transparente. Quizás por eso no hay casi edificios altos, ellos impedirían ver el horizonte.
Hamburgo desde el agua
Hamburgo es llamada también el portal al mundo, por tener el puerto más importante de Alemania y uno de los más importantes de Europa. Un paseo por el puerto es una atracción para hamburgueses y turistas durante todo el año.
Landungsbrücken es la principal estación del puerto, aquí comienzan su viaje pequeños barcos que recorren el Elba. La línea 64 realiza un viaje hasta el pintoresco barrio Blankenese, otra atracción hamburguesa. Este barrio fue antiguamente la residencia de capitanes y navegantes de alto rango. Se caracteriza por sus calles con recovecos y escaleras y además por sus casas de arquitectura exótica. Un hermoso viaje que sólo cuesta 2,40 euros.
Desde Landungsbrücken salen también barcos que realizan paseos por los canales del puerto y de la Speicherstadt, la antigua zona almacenera del puerto. Este recorrido nos muestra las entrañas y la cara escondida del puerto.
Los Beatles: el primer escalón hacia la fama
El cuarteto británico se formó en Liverpool y el primer paso hacia la fama lo dieron en Hamburgo. En la calle Große Freiheit, que significa gran libertad y está en St. Pauli. Durante dos años los Beatles viajaron a Hamburgo buscando nuevas impresiones y mejor suerte que en Liverpool. Por esos tiempos el grupo no se llamaba Beatles.
El primer paso hacia la fama lo dieron en su segundo concierto en el Stage Club, en el mes de mayo de 1960. En ese entonces ya tenían esos nuevos y extraños peinados. Fue ahí donde comenzó la historia que recorrería el grupo de rock más famoso del mundo.
Paseando por el barrio St. Pauli se encuentran recuerdos de los Beatles, la peluquería donde se cortaban el cabello o el hotel donde dormían. En muchos bares se ven fotos de los cuatro de Liverpool con firmas y agradecimientos. A veces, entrada la noche, pareciera que John, Paul, George y Ringo todavía estuvieran aquí.
St. Pauli: donde todo está permitido
En St. Pauli todo está permitido. Este barrio es conocido por su vida liberal, por su mezcla de personas, clases sociales y formas de vida. St. Pauli fue durante mucho tiempo solamente la zona roja de Hamburgo donde los marineros compraban los víveres necesarios para continuar viaje y el amor se vendía por horas.
Hoy viven en este barrio, estudiantes, trabajadores, empresarios y muchos de los personajes de la zona roja de antaño. Lo especial de St. Pauli es la mezcla de personas y formas de vida.
Durante el día es un barrio tranquilo y cómodo, durante la noche se llena de vida, fiesta y todo está permitido.
Las prostitutas siguen siendo las dueñas de la calle, ellas viven y trabajan aquí. En la calle Herbertstrasse hay un cartel que dice“prohibido el ingreso a mujeres”, sólo hombres pueden entrar. El ingreso de mujeres perjudicaría el negocio.
Mandarin Kasino y un Döner
La disco que no debe dejar de visitarse es Mandarin Kasino, antiguamente el Mojo Club. Donde desde hace más de diez años se llevan a cabo fiestas de jazz electrónico y se produce música que es conocida en todo el mundo. Artistas internacionales dan aquí conciertos fabulosos.
Antes de ir a bailar coma un Döner, especialidad turca que fue introducida en Hamburgo por inmigrantes turcos, y es hoy la comida típica de entretiempo. El mejor restaurante de Döner es Mr Kebab.
La calle Hamburger Berg es una visita obligada en la noche de St. Pauli. Toda la calle está copada de bares con diferentes tipos de música y públicos. Y en verano cientos de personas se encuentran en la calle y la calle es una fiesta.
Poco antes del amanecer se puede bajar al puerto a desayunar en el Fishmarkt, el mercado de pescados que se lleva a cabo todos los domingos. En el Fischmarkt se puede comprar de todo, gallinas y conejos, pero también frutas, verduras y pescado. Una taza de café en el Fischmarkt puede ser el cierre perfecto de una noche en St. Pauli.
El basar de Harry
Si le queda tiempo puede usted visitar el Hafenbasar, basar del puerto. Harry Rosenberg, era un marinero que viajó por todo el mundo pero sus débiles pulmones lo obligaron a dejar su oficio de navegante. Entonces comenzó a mostrar y vender los objetos que había recolectado en todo el mundo.
Hoy cinco años después de la muerte de Harry y tiempos inseguros para el basar, su hija retomó el negocio familiar y así perdura el bazar del puerto en Hamburgo. Aquí puede usted comprar a partir de cinco euros esculturas de África o de Taití.
Museos, iglesias, bares, restaurantes y demás espectáculos de Hamburgo quedaron en el tintero, ahora sólo le queda a usted armar las valijas y hacerse camino a la ciudad más linda del Norte que no lo desilusionará en absoluto. ¡Buen Viaje!