Hamburgo inaugura su nuevo símbolo
11 de enero de 2017
"Ha sido un nacimiento difícil, pero hemos adoptado al niño", dijo Olaf Scholz, alcalde de Hamburgo, en la mañana de hoy (11.01.2016), al inicio de la rueda de prensa. Quien contemple el fastuoso edificio, apenas puede imaginarse de qué manera se fueron retrasando los plazos para su construcción y cómo se dispararon sus costos. En 2012, la obra estaba paralizada. En 2013 se renegoció por completo el proyecto. "¿Por qué la ciudad no recibió apoyo del Gobierno federal ante la explosión de costos?", pregunta un visitante. "Hamburgo es una ciudad estado con una larga y orgullosa tradición", responde medio en broma el alcalde. "Esto no le permite pedir dinero federal".
Un nuevo símbolo
Visiblemente aliviado comparecía en la rueda de prensa Scholz junto a los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, al director de programas de la emisora NDR y al director general de la Philharmonie del Elba, Christoph Lieben-Seutter. La obra está concluida. El edificio, que conecta la zona del puerto con el centro de la ciudad, se convierte a partir de ahora en el nuevo símbolo de Hamburgo. Desde el pasado mes de noviembre, ya lo han visitado unas 500.000 personas. Ya no se habla de los costos disparatados ni de nuevas demoras en la construcción. Olaf Scholz solo menciona que un edificio como ese no se puede construir por un precio que oscile entre los 500 y los 600 millones de euros. "Es un fallo no haber discutido abiertamente sobre ello en el debate público”, dice Scholz.
Entradas solo en el mercado negro
La primera temporada está vendida. Las entradas que inicialmente costaban 17 euros cambian de dueño en el mercado negro por 200. Según el director general de la Filarmónica del Elba, Christoph Lieben-Seutter, en cuanto se anuncia un nuevo evento, se agotan las entradas. La acústica de una nueva sala de conciertos solo se conoce cuando el público ocupa sus asientos, ya que las ondas sonoras son absorbidas por las ropas de los presentes. Pero el ingeniero acústico, Yasuhisa Toyota, no ha dejado nada al azar. Construyó una maqueta de la gran sala en escala 1:10 junto con muñecos de tela que hacían las veces de público. Cuando se producían reverberaciones, hacía los ajustes necesarios. Hoy se comprobará si tantos esfuerzos han merecido la pena.
La Orquesta NDR de la Philharmonie del Elba ensaya desde el pasado verano en la sala y está entusiasmada con el sonido. Así lo aseguró Lieben-Seutter. Cuando los 2.100 visitantes que hoy acuden al estreno del auditorio tomen asiento, la sala se hundirá unos dos milímetros, debido a los numerosos muelles de acero de unos 40 centímetros de longitud sobre los que reposa el suelo y que lo aíslan de cualquier ruido o vibración exterior.
Escolares en los conciertos
Además de la gran sala de conciertos, también hay un pequeño auditorio, cuya primera temporada también está completamente vendida. Cuenta con un conjunto residente, el Ensemble Resonanz, que interpretará, sobre todo, piezas de música contemporánea. "Todos los niños en edad escolar deberán venir al menos una vez a un concierto", dijo Olaf Scholz, que aludió al extenso programa del nuevo auditorio para atraer a los jóvenes. "Y estaré muy orgulloso si alguno de ellos se decide por hacer carrera musical, sobre todo si procede de un barrio donde algo así parece una cosa inimaginable", concluyó.