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G-8 acuerda amplia condonación de deuda

Emilia Rojas Sasse11 de junio de 2005

De "triunfo para el mundo" calificó el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, el acuerdo del G-8 de condonar la deuda con organismos multilaterales a algunos países pobres de África y América Latina.

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Gordon Brown y Rodrigo de Rato, arreglando el mundo a su manera.Imagen: AP

El nuevo presidente boliviano, Eduardo Rodríguez, llegó al poder "con la marraqueta (pan) bajo el brazo" -como dirían en Chile- o por lo menos con una buena estrella. Porque Bolivia es uno de los 18 países que, en principio, se verán favorecidos por la condonación total de la deuda externa acordada en la reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los 8 en Londres. Un acuerdo que la prensa en general no ha trepidado en calificar de "histórico", dando la razón a sus autores.

Beneficios y requisitos

La mayoría de los beneficiados son países africanos, que se cuentan entre los más pobres del planeta. Pero también hay algunas naciones del continente americano que sentirán el alivio de desembarazarse del agobiante lastre de sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Además de Bolivia, figuran en la lista Nicaragua, Honduras y Guyana. Más de 40 mil millones de dólares supone la deuda que quedará borrada de un plumazo. Y la posiblemente se eleve a unos 55 mil millones en las siguientes fases, ya que otros 9 países podría sumarse en un año o año y medio. Y aún hay un tercer grupo de países con conflictos civiles, que podría acogerse a los beneficios, si cumple las condiciones necesarias.

La condonación no es gratis. Por una parte, se exige de los favorecidos una serie de requisitos en cuanto a combatir la corrupción y destinar los fondos liberados en forma apropiada. Por otra, serán los países acaudalados del G-8 (Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Rusia) quienes tendrán que cubrir los fondos condonados por el FMI, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo. De acuerdo con el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, su país aportará en los próximos 10 años entre 700 y 960 millones de dólares, y Estados Unidos entre 1.300 y 1.750 millones.

Alemania cedió

También Alemania hará lo suyo, destinando entre 848 y 1.200 millones de dólares a este fin. Una cifra que no deja de ser dolorosa, considerando las apreturas financieras del país. De hecho, el ministro de hacienda germano, Hans Eichel, fue uno de los que se resistió largamente al acuerdo adoptado finalmente en Londres, promoviendo, en cambio, un estudio caso por caso de los candidatos a la condonación. Sin embargo, el propio Eichel reconoció finalmente que "se trata, en efecto, de una decisión histórica". Según explicó, Alemania dio finalmente su aprobación porque se garantizó una sólida financiación de la medida y las instituciones financieras internacionales seguirán teniendo capacidad de operar.

Aunque esto no resuelve el problema de la pobreza en el mundo y queda aún mucho por hacer, las organizaciones no gubernamentales que se ocupan de los problemas de la deuda externa aplaudieron la decisión del G-8, subrayando que los países africanos favorecidos podrán ahorrar anualmente 1.500 millones de dólares para destinarlos a sus urgentes necesidades en materia de salud, educación e infraestructura. Lo mismo se aplica a los países latinoamericanos. Y para Bolivia podría representar, junto al evidente alivio financiero, un buen augurio para los esfuerzos de superar una de sus peores crisis.