Funeral para las víctimas del choque de trenes
14 de febrero de 2016
Cientos de personas asistieron este domingo (14.2.2016) a un funeral ecuménico realizado en Bad Aibling para darle el último adiós a las víctimas mortales del choque de trenes que tuvo lugar el pasado 9 de febrero cerca de esa localidad bávara. En la misa oficiada, la obispa regional de Múnich y Alta Baviera, Susanne Breit-Keßler, dijo que hay pesares para los cuales no se consigue explicación alguna y que sólo son soportables cuando se comparten con otros. Sobresalió la presencia de numerosos miembros de los distintos equipos de rescate.
Once personas murieron y alrededor de ochenta resultaron heridas el pasado martes (9.2.2016) en una colisión frontal de dos trenes de cercanías en el sur de Alemania, el peor accidente ferroviario del país en los últimos cinco años y el más grave en el estado federado de Baviera desde 1975. En varios medios se atribuye el choque a un error humano, pero no se ha precisado a quién correspondería la responsabilidad. Las investigaciones continúan y se clama por no permitir que el dramatismo de lo ocurrido atice conclusiones apresuradas.
La principal teoría argüida por los expertos para explicar el accidente es que falló el sistema de frenado automático que entra en funcionamiento cuando un tren rebasa la velocidad máxima o circula sin permiso. El accidente se produjo en un tramo de un solo riel. Al lugar del accidente, de difícil acceso, se desplazaron numerosos equipos de rescate y una decena de helicópteros. Las dos locomotoras chocaron a la altura de una curva, se empotraron y varios vagones volcaron al descarrilar uno de los trenes Meridian.
Dado que el choque se produjo en una curva, es posible que ninguno de los dos conductores llegara a percatarse de la presencia del otro, por lo que los trenes chocaron a toda velocidad. El sistema de frenado automático puntual fue introducido en todo el sistema ferroviario tras un accidente ocurrido el 29 de enero de 2011.
ERC ( dpa / epd / Deutschlandfunk )