Exguerrilleros sandinistas piden pensiones en Nicaragua

Exmilitares del Ejército sandinista de Nicaragua marcharon este martes (22.08.2017) en la capital para exigir al Gobierno el pago de pensiones vitalicias, atención médica y viviendas para unos 13.000 militares que combatieron a los "contras" en la década de 1980. "El Gobierno debe responder a los reclamos que venimos planteando desde hace años y que pasan por cumplir los beneficios para los militares retirados planteados en la Ley 830", declaró a dpa el capitán retirado Julio César Rodríguez, presidente de la asociación de veteranos Unidad de Defensores de la Patria (UDPN).

Convocados por esta asociación, unos doscientos exmilitares se reunieron junto al estadio nacional de béisbol, desde donde pretendían marchar hacia las oficinas del presidente Daniel Ortega, pero la Policía evitó que realizaran la manifestación. El comisionado de Policía, Fernando Borge, les informó a los manifestantes que Ortega había delegado al viceministro de Gobernación (Interior), Luis Cañas, para atenderlos en su despacho, por lo que se vieron obligados a trasladar la protesta a ese lugar.

"Hubo un sector de oficiales retirados que recibieron casas y tierras, pero la gran mayoría de veteranos de rango inferior no recibieron nada", dijo Rodríguez, que participó en el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza en 1979, y que perdió un ojo durante la guerra de los "contras" en los años 80. "Nosotros luchamos por la defensa de la revolución sin ningún interés, pero debe haber algún beneficio para miles que quedaron lisiados, sin pensiones ni posibilidad de trabajo", afirmó a su vez Jorge Altamirano, un exteniente de 59 años, retirado en 1989.

Recientemente, el presidente Daniel Ortega, que perteneció también al guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional, anunció que cumpliría sus promesas de beneficios sociales a los exmilitares sandinistas, el día en que Estados Unidos le pague a Nicaragua una indemnización por daños de guerra que el Gobierno calcula en 17.000 millones de dólares". "Eso es una tremenda mentira, porque Estados Unidos jamás le va a pagar eso a Nicaragua, y porque Daniel Ortega nunca ha tenido voluntad de darnos nada", opinó Francisco Centeno, un excapitán que fue jefe de artillería nacional del Ejército sandinista.

El Ejército Popular Sandinista cambió su nombre a Ejército de Nicaragua en 1990, cuando se redujo de 100.000 a 12.000 hombres a raíz de la derrota electoral del primer gobierno de Ortega frente a Violeta Chamorro. La Asociación de Veteranos y Excombatientes de Guerra de Nicaragua cuenta con al menos 9.000 exmiembros del desaparecido EPS y de la Resistencia Nicaragüense, se fundó en el 2003, para exigir al Gobierno atención tras haber dejado su juventud en los puestos de combate.

LGC (dpa/EFE)