1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Europa, expectante antes de la cumbre extraordinaria sobre el euro

26 de octubre de 2011

La tensión en Bruselas es máxima. Los flecos por cortar demasiados y las disonancias entre los 27 socios del bloque comunitario más que patentes. Así se llega a la cumbre de hoy, acerca del futuro del euro.

https://p.dw.com/p/12zVk
El nerviosismo ha sacudido los mercados financieros.Imagen: dapd

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) intentarán negociar hoy en Bruselas bajo presión un acuerdo político para cerrar la crisis de deuda soberana en la eurozona. No obstante, es posible que sea necesario un tercer encuentro de los líderes europeos: el "definitivo".

Según informan este miércoles fuentes diplomáticas comunitarias, la cantidad de temas pendientes por resolver para los cuales no hay unanimidad es tal que lo más probable es que esta noche (local) se alcancen acuerdos sobre las líneas maestras a la espera de un acuerdo final, tal vez en otra cita comunitaria de jefes de Estado en breve, que se supone será la definitiva.

"Necesitamos un acuerdo esta noche, necesitamos un acuerdo político sobre los principales asuntos sobre la mesa", aseguró hoy Olivier Bailly, portavoz de la Comisión Europea.

Merkel: un acuerdo es "fundamental"

En Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, sobre la cual recae gran parte del peso de las decisiones finales de la cita de Bruselas, aseguró que la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), actualmente dotado con 440.000 millones de euros, es "fundamental" para salvar al euro y evitar la quiebra de Grecia, además de un contagio a otros socios periféricos del euro, como España o Italia.

Sólo cuando se garantice la estabilidad de la moneda única, "se habrá entendido la dimensión política de la crisis". "Así habremos aprovechado la oportunidad, si no, fracasaremos", aseguró Merkel poco antes de una decisiva votación en la cámara alta del Parlamento (Bundestag) que debe aprobar un reforzamiento del fondo de rescate al euro hasta el billón de euros.

La Unión Económica y Monetaria (UEM) está, dijo, ante "la mayor prueba de resistencia de su historia. La situación es grave y exige constancia. Nos movemos en terreno nuevo y la tarea durará mucho tiempo", advirtió.

La tensión en Bruselas es máxima. Los flecos por cortar demasiados y las disonancias entre los 27 socios del bloque comunitario más que patentes.

Cumbre tras cumbre

La segunda cumbre que celebran los líderes europeos en 72 horas, tras la primera cita del domingo pasado, comenzará a las 18.00 (16:00 GMT) en medio de las fuertes presiones a Italia para que acometa el plan de austeridad que le exige Bruselas y que pasa, entre otros puntos, por una reforma de las pensiones, que contempla un retraso en la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

Ayer, la UE decidió suspender dos reuniones preparatorias, un Eurogrupo, con los ministros de Finanzas de los 17 socios de la moneda única y un Consejo de Economía (Ecofin) debido a las fuertes disensiones, con la esperanza puesta en lograr consensos esta noche (local).

Después de que la "troika" internacional, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobase el sexto tramo de ayudas a Grecia, por 8.000 millones de euros, a partir del primer rescate, por 110.000 millones aprobado en 2010, ahora queda por resolver la quita, la contribución que tendrá el sector privado en ese rescate. En julio pasado, los líderes europeos hablaron de un 21 por ciento, pero ahora, según el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, esa cifra se aproximará al 60 por ciento.

No obstante, dado que la evolución de la economía helena ha ido en picado en los últimos meses, la cifra final del segundo rescate se elevaría ahora a 252.000 millones de euros hasta el final de la década. Por ello, el esfuerzo que se pedirá a la banca será mayor, es decir que deberá aceptar pérdidas mayores de lo previsto.

El papel de los bancos

Uno de los principales puntos de la polémica es cuál debería ser el papel del Banco Central Europeo (BCE) en casos de futuros rescates, como los de Irlanda, Grecia y Portugal. Berlín se opone a que pueda comprar deuda de países con problemas en el mercado secundario.

Una de las palabras clave de esta segunda y, seguramente no definitiva cumbre de Bruselas, es "apalancamiento", término que define la elevación del nivel de endeudamiento del FEEF para que, hipotéticamente, pueda rescatar a economías medianas, como la española, o grandes como la italiana. La capacidad futura del fondo, sin por ello aumetar sus garantías, será del billón de euros, un ariete suficientemente sólido.

Entre las "novedades" que se contemplan es que el futuro FEEF reforzado ya no sea un instrumento de defensa del euro exclusivamente europeo. Hace cerca de un mes, los países BRICS, emergentes, (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ofrecían ayuda en caso necesario a Europa, para superar la crisis. En las últimas horas China se ha adelantado a todos al ofrecer invertir en el fondo a cambio, supuestamente, de algunas contrapartidas políticas.

"Si el euro está hoy en día en peligro no es por Grecia, que es un país pequeño, sino por Italia", una de las grandes economías del G8, aseguró Hannes Swoboda, eurodiputado socialista austríaco, en declaraciones al periódico italiano "Il Mattino".

DPA

Editor: Enrique López