¿Apagué la cocina? ¿Cerré la puerta? Muchos se hacen estas preguntas y vuelven a controlar si todo está cerrado y apagado. Pero algunas personas pueden desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo. Los afectados sienten una enorme presión cuando tienen que repetir día a día determinadas acciones. Llevar una rutina normal es imposible.