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En 2017 todo será mejor para la UE

26 de diciembre de 2016

Varias crisis marcarán la política en Europa en el año 2017. No obstante, en opinión de Bernd Riegert, también hay destellos de esperanza para los próximos 12 meses.

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Imagen: Imago

En el próximo año todo será mejor para la Unión Europea (UE). ¡Tiene que serlo! Y es que Europa probablemente ya no sea capaz de superar otro año lleno de crisis y catástrofes, terror y reveses. Desde el punto de vista político, 2015 ya había sido un año malo, pero 2016 fue peor. De ahí que en 2017 todo tenga que mejorar. No perdamos la esperanza: lo que hasta ahora no nos ha tumbado, solo nos hará más fuertes, como recientemente dijo un comisario de la UE antes de Navidad. Tiene razón, es más, ¡tiene que tenerla, por favor!

Buenas noticias desde Europa

En 2017 también habrá eventos positivos en el Viejo Continente: el bloque comunitario introducirá cargadores estandarizados para los teléfonos móviles. Además se llevará a cabo en Holanda la Eurocopa de fútbol femenino. Y en octubre finalmente se inaugurará el aeropuerto de Berlín –bueno, probablemente. Asimismo, en la primavera, la Filarmónica del Elba, en Hamburgo, iniciará sus actividades. Europa, finalmente, contará con un nuevo centro cultural.

Pese a la crisis de deuda griega y los débiles bancos italianos, la economía seguirá creciendo en la eurozona en 2017 y la inflación permanecerá baja. Bueno, el Banco Central Europeo solo permite una recuperación lenta con mucho dinero, pero algo es algo. Y por si fuera poco, Fráncfort se convertirá en la "Capital Verde de Europa”, por lo que informará sobre energías renovables, formas de construcción sostenibles y movilidad ecológica. Eso también es importante.

Bernd Riegert
Bernd Riegert

Lamentablemente también las crisis de este año seguirán marcando a Europa en 2017: el terrorismo islamista, el brexit, los populismos y el creciente desencanto con la UE. Es decir, nos enfrentaremos a una crisis múltiple o "policrisis”, como le llama el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. A la impopularidad del bloque comunitario se suma la inseguridad que despierta el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

¿Acaso la política populista de derecha y eurocrítica Marine Le Pen realmente quedará solo en segundo lugar en las elecciones en Francia? ¿Y qué será de Alemania, el país más importante de la UE, tras las elecciones en otoño boreal? ¿Seguirá gobernando una canciller Merkel debilitada o tendrá que abandonar el escenario político? ¿Cómo cambiarán las sociedades europeas de cara a la permanente amenaza terrorista? ¿Seremos más hostiles hacia desconocidos, el islam o personas que no compartan nuestro punto de vista?

Un importante aniversario

Sin embargo, 2017 también es un año festivo para los europeos: después de todo, la Unión Europea cumplirá 60 años. La fiesta en Roma en marzo probablemente no será muy espectacular, y eso a pesar de que la integración europea nos ha traído paz y bienestar. Pero, hoy día, ya nadie quiere escuchar ese argumento. El bloque comunitario solo podrá salir lentamente de su crisis, rodeado de déspotas y antidemócratas que lo acechan: Erdogan, Putin, Orban, Trump.

Probablemente 2017 no será un año de auge, sino más bien uno en el que tendremos que esperar a ver qué pasa y tratar de arreglárnoslas. ¿No podríamos simplemente saltarnos ese año? Lamentablemente no nos queda de otra que enfrentar los retos con valor. También 2017 pasará, y 2018 seguramente será un año mejor y más positivo. Y es que, para entonces, celebraremos el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial y disfrutaremos de la Copa Mundial de Fútbol en Rusia, el país del dopaje.