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El presidente alemán hace declaraciones incómodas

Eva Usi13 de septiembre de 2004

El presidente alemán, Horst Köhler, dijo que más vale que los ciudadanos orientales se resignen a su situación económica, pues igualarla con respecto a occidente resultaría incosteable.

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Indignación provoca el lenguaje directo de Köhler en una población insatisfecha.Imagen: dpa

Aludiendo a las diferencias entre los niveles de vida de los alemanes, el presidente alemán Horst Köhler dijo en una entrevista al semanario alemán Focus: “Las diferencias son de norte a sur y de este a oeste. Quien quiera nivelarlas solidifica el Estado de subvenciones y deja a las generaciones venideras una carga de endeudamiento insostenible. Tenemos que despedirnos de las subvenciones estatales”, exhortó Köhler, quien fuera director del Fondo Monetario Internacional. A decir por la ola de reacciones y en vista de las próximas elecciones en dos estados federados en el Este de Alemania, Brandenburgo y Sajonia, las declaraciones de Köhler, economista de profesión, no podrían haber tenido lugar en peor momento.

Alemanes insatisfechos

Montagsdemonstration in Dresden
Manifestaciones de los lunes en Dresde, contra las reformas.Imagen: AP

La mayoría de la población, tanto del este como del oeste del país, se muestra insatisfecha con la situación económica. Los recortes al seguro de desempleo y las reformas al mercado laboral impulsadas por el gobierno socialdemócrata-verde a través de las medidas comprendidas en un programa llamado Hartz IV, han provocado un enorme descontento. En el Este del país, enfurecidos manifestantes salen a las calles cada lunes para protestar contra las medidas y las encuestas pronostican el próximo domingo un maremoto electoral en el estado federado de Brandenburgo, donde se vaticina más de un 36% para los poscomunistas del Partido del Socialismo Democrático, PDS, la organización sucesora de los comunistas que construyeron el muro de Berlín y convirtieron a la entonces República Democrática Alemana en una cárcel. Peor aún, algunos sondeos demoscópicos previenen sobre votos de protesta que beneficiarían a los partidos de extrema derecha y podrían dar un nuevo ímpetu al movimiento neonazi en el Este del país.

Plakate der rechtsextremen NPD gegen die Reformen von Hartz IV hängen am Montag (16.08.2004) an Lichtmasten einer verkehrsreichen Straße in Leipzig.
Cartel del ultraderechista Partido Nacional de Alemania, contra las reformas.Imagen: dpa

Ola de reacciones

Si bien el nuevo presidente advirtió al ser electo que abordaría temas incómodos de manera directa, hay temores bien infundados de que Köhler sin proponérselo, ha echado votos al molino de los post-comunistas del Este de Alemania. “Ha ayudado a la campaña electoral del PDS, un partido que ha sobrevivido gracias a que ha capitalizado el resentimiento de la población del este de Alemania”, dijo Fritz Kuhn, el experto en economía del Partido de los Verdes. La presidenta de la Unión Demócrata Cristiana, CDU, Ángela Merkel, defendió al presidente y correligionario, exhortando a no reaccionar desmesuradamente. „Nadie puede obviar las diferencias entre Este y Oeste de Alemania y de lo que se trata es de cerrar la brecha entre ambas regiones“. Sin embargo la líder cristianodemócrata no dijo cómo hacerlo, pues las transferencias millonarias para equiparar el nivel de vida de la parte oriental del país con respecto a occidente, no pueden sostenerse.

Este año se cumplen 15 años de la caída del Muro de Berlín y pareciera que los alemanes, insatisfechos con la situación económica, preferirían tener nuevamente su país dividido. Un informe publicado por la Oficina Federal de Estadística, afirma que pese a que las dos partes de Alemania se encuentran unidas por un sistema y un orden social comunes, existen numerosos indicios que muestran que los ciudadanos del Este y del Oeste, siguen estando divididos por distintos valores y maneras de pensar. En la parte occidental, un 63% de la población está satisfecha con el funcionamiento de la democracia, lo que en el Este significa un sistema político neoliberal que aprueba sólo un 49% de la población. “El socialismo ha sido una buena idea mal aplicada”, es una tesis que respalda un 51% en el Oeste y un 76% en el Este.

Claras diferencias

Arbeitslosen-Demonstration
Cientos de desempleados protestan en las calles en el Este de Alemania.Imagen: AP

El nivel de insatisfacción con el orden social se deriva de diferencias claramente perceptibles en el nivel de vida de la población. En el Este de Alemania, el índice de desempleo es de un 18,5%, mientras que en el Oeste es de un 8,4%. En Occidente el ingreso promedio es de 27,700 euros al año mientras que en el Este es de 17,500. Sólo los jubilados cobran más en el Este que en el Oeste. En promedio los varones cobran 1.086 euros al mes mientras que las mujeres 654 euros en el Este, mientras que sus compatriotas occidentales perciben 998 y 466 euros respectivamente.

El diario sensacionalista Bild Zeitung, termómetro del alma alemana se preguntaba hace unos días ¿Son los alemanes orientales desagradecidos? El disidente socialdemócrata Oskar Lafontaine apunta hacia lo que él llama “errores cometidos durante el proceso de reunificación”, como fueron la rápida introducción del marco alemán en el Este de Alemania y la igualación salarial, lo que condujo a la destrucción del tejido industrial. En Alemania ya no hay una división entre Este y Oeste –afirma Lafontaine- sino entre los socialmente débiles y los que viven bien”.