1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El posible “efecto Bolsonaro” en América Latina

Fernando Caulyt
30 de octubre de 2018

Según analistas consultados por DW, candidatos a la presidencia de otros países latinoamericanos podrían incorporar el discurso extremista para intentar ganar elecciones. En cuanto a Mercosur, las cosas serán difíciles.

https://p.dw.com/p/37POX
Imagen: Reuters/P. Olivares

En varios países de América Latina se realizarán elecciones en 2019. "Algunos candidatos se podrían inspirar en Bolsonaro y adoptar un discurso similar, con el apoyo del presidente de Brasil”, afirma Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), quien se basa en la "tradicional influencia de Brasil en la región”. 

"Bolsonaro se benefició de una situación específica en Brasil: la falta de un proceso sistemático de análisis de los crímenes cometidos durante la dictadura militar”, explica Stuenkel, quien advierte que algún día podría surgir un candidato de extrema derecha "en un país como Chile, en donde se habla bien de la dictadura de Pinochet, más no en Argentina, en donde la población es muy crítica con las dictaduras”.

"Pero, aunque los argentinos repudian un régimen dictatorial, eso no garantizaría protección definitiva contra el surgimiento de un candidato de extrema derecha" advierte Stuenkel.

Para Ricardo Sennes, investigador del observatorio Consejo del Atlántico, con sede en Washington, con la elección se podría formar un cuarteto de países dirigidos por la derecha, compuesto por Brasil, Argentina, Chile y Colombia, "aunque esta unión solo influiría en la agenda regional, más no en las elecciones de otros países”.

"El posible programa económico será más liberal, con cambios en la política comercial y fuerte rechazo al proteccionismo. En cuanto a la crisis de Venezuela, el discurso se puede volver más virulento”, cree Senes. 

Mercosur deja de ser prioridad

El gobierno de Bolsonaro realizará cambios importantes en Mercosur, el bloque formado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela (este último suspendido desde 2016). En entrevistas concedidas a emisoras brasileñas, Bolsonaro anunció que dicha unión aduanera no tendrá prioridad en su administración.

Según Bolsonaro, el Mercosur fue sobrevalorado por razones ideológicas que protegían a países que "burlaban" las reglas. "Queremos librarnos de las ataduras del Mercosur", como el impedimento de poder firmar acuerdos bilaterales con otros países, afirmó.

Según los datos del Gobierno brasileño de finales de 2017, el Mercosur es la quinta economía del mundo con un Producto Interno Bruto (PIB) de 2,7 billones de dólares. Más del 10% de las exportaciones brasileñas tiene como destino los demás países del bloque. El intercambio comercial en 2016 alcanzó los 38 mil millones de dólares, 8,5 veces más que en 1991, el año de la fundación del bloque, cuando apenas se comercializaban 4,500 millones de dólares con los mismos países. Aún así, para José Alfredo Graça Lima, experto de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y consejero del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri) "el Mercosur ha sido un éxito político, más no comercial”. 

Los expertos no están de acuerdo en cuál será el "efecto Bolsonaro” sobre las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, que se reanudaron en 2010. En junio pasado, el ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, informó que de los más de 300 puntos en negociación, solo quedaban cerca de 50 por resolver.

Stuenkel vaticina que, por ahora, los dos bloques no avanzarán, y concluye que "podría darse una ronda abierta, tal vez solo con Brasil, porque las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea han fracasado”.

(jov/er)