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El agua anega tres estados

16 de agosto de 2002

Tres son los estados federados que luchan a brazo partido contra la inundación del siglo en Alemania. Miles han abandonado sus hogares. Voluntarios, lugareños y tropas alemanas combaten las crecidas aguas del Elba.

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Bomberos ayudando a evacuar a los habitantes de Dresde.Imagen: AP

En el este de Alemania se lucha a brazo partido contra el agua. En Dresde, el nivel del río Elba alcanzó el récord de los últimos 100 años, para la madrugada del sábado se esperan los 9,60 metros. Más de 30.000 personas han sido evacuadas, y los muertos llegan a la decena. La "Florencia del Elba", como se llama a la capital del estado federado de Sajonia, se encuentra incomunicada: los trenes llegan sólo hasta Leipzig, Berlín o Chemnitz. Las telecomunicaciones también están restringidas. Varios sectores de la ciudad no cuentan con servicios de electricidad, agua potable y gas.

La situación en Brandeburgo

Siguiendo hacia el norte el curso del río, en Mühlberg en el estado de Brandeburgo, el agua ha sobrepasado la altura y la ciudad está inundada. A pesar de que la mayoría de los habitantes han podido ser evacuados, hay 46 que se niegan a abandonar sus casas. Si el dique llegara a romperse, según información emitida por el ministerio de Interior de Potsdam, se anegarían alrededor de 100 kilómetros cuadrados.

Peligro de catástrofe ecológica

Mientras tanto, el estado federado de Sajonia-Anhalt dice tener la riada del siglo bajo control. El día entero tropas del ejército han trabajado codo con codo con los voluntarios que han llegado de todos lados para ayudar en las regiones afectadas por la catástrofe. Se trata, sobre todo, de ayudar a evacuar a la gente y de llenar sacos de arena para fortalecer las barreras contra el agua. En Bitterfeld, en donde el agua de un lago cercano ha rebasado sus bordes. El peligro de que la ciudad se inunde por completo es inminente. Una catástrofe adicional representa un depósito químico cercano, sería terrible que los tóxicos fueran arrastrados y dispersados por la corriente. Aunque el ministro de Medio Ambiente de Magdeburg anunció que la situación estaba controlada, la organización ecologista Greenpeace denunció, sin embargo, que las medidas de precaución no eran suficientes.

Aunque se cuenta con que la riada empiece a bajar definitivamente en la madrugada del sábado, el estado de emergencia continúa en Sajonia, Sajonia-Anhalt y Brandeburgo. El ministerio de Transportes ha puesto a disposición de los damnificados aviones de salvamento y voluntarios siguen llegando a ofrecer su ayuda.