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Rousseff demandará a Amaral

20 de marzo de 2016

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, presentará una denuncia por difamación contra el "senador arrepentido", que la acusa de beneficiarse del esquema de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.

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La decisión de Dilma (archivo)surgió como reacción a una entrevista ofrecida por Delcídio do Amaral a la edición sabatina de la revista Veja.
La decisión de Dilma (archivo)surgió como reacción a una entrevista ofrecida por Delcídio do Amaral a la edición sabatina de la revista Veja.Imagen: R. S. Filho/Presidência da República do Brasil

"La presidenta Dilma Rousseff ordenó la apertura de los debidos procedimientos legales contra Delcídio do Amaral", informó la presidencia brasileña este sábado (19.03.2016). La decisión surgió como reacción a una entrevista ofrecida por Delcídio do Amaral a la edición sabatina de la revista Veja. En la publicación, el senador afirmó que el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dirigía el esquema de corrupción que implicaba a la petrolera Petrobras y la presidenta Dilma Rousseff tenía conocimiento de todo.

"Lula negoció directamente con las bancadas (parlamentarias) las indicaciones para los directorios de Petrobras y tenía conocimiento pleno del uso que los partidos hicieron de los directorios, principalmente respecto al financiamiento de las campañas", afirmó el también conocido como "senador arrepentido" por "colaborar" con la justicia a cambio de una reducción de condena, tras ser parte del escándalo de corrupción en Petrobras. "Lula comandaba el esquema", añadió Amaral, quien afirma que tanto Lula como Rousseff intentaron "de forma sistemática obstruir el trabajo de la justicia".

Consultado sobre el grado de participación de la mandataria, el senador declaró que Rousseff heredó y se benefició directamente del esquema, ya que así financió sus campañas electorales, aunque “ella fingía no tener nada que ver con el caso”, dijo el parlamentario. Rousseff enfrenta un proceso de juicio político en la Cámara de Diputados y la designación de Lula como su jefe de Gabinete, fue bloqueada el viernes por el magistrado Gilmar Mendes, del Supremo Tribunal Federal (STF).

Presión sobre policía

El nuevo ministro de Justicia, Eugênio Aragão (izq.), advirtió este sábado que se retirará del caso Petrobras a los policías a su cargo si ocurren nuevas filtraciones a la prensa.
El nuevo ministro de Justicia, Eugênio Aragão (izq.), advirtió este sábado que se retirará del caso Petrobras a los policías a su cargo si ocurren nuevas filtraciones a la prensa.Imagen: picture-alliance/dpa/E. Peres

Entretanto, el Gobierno brasileño incrementó, además, su presión contra los tribunales y la policía, ante el cerco que la justicia ha tendido alrededor de Lula. El abogado del Estado, José Eduardo Cardoso, anunció que recurrirá ante el Tribunal Supremo la decisión cautelar que la noche del viernes congeló el nombramiento del expresidente como ministro y permitió que su proceso siga en una corte común.

Por su parte, el nuevo ministro de Justicia, Eugênio Aragão, advirtió este sábado que se retirará del caso Petrobras a los policías que actualmente están a su cargo si ocurren nuevas filtraciones a la prensa. El director de la Asociación de Comisarios de Policía, Carlos Eduardo Miguel Sobral, reaccionó considerando el anuncio como una "interferencia", que trasluciría las "prisas" del Gobierno para dar un carpetazo a las pesquisas, que han salpicado a importantes políticos, entre ellos Lula, formalmente denunciado por los delitos de lavado de dinero y falsificación. Sin embargo, el ministro justificó la medida para evitar que el proceso judicial se "politice" mediante "filtraciones selectivas" tan sólo de los casos que afectan a políticos oficialistas.

En medio de este enfrentamiento, el apoyo a la destitución de Rousseff, a través de un juicio político en el Congreso, aumentó del 60 al 68 por ciento entre febrero y marzo de este año, según reveló una encuesta del Instituto Datafolha divulgada este sábado. Asimismo, el porcentaje de personas que considera que la presidenta debería renunciar se elevó, según el mismo sondeo, del 58 al 65 por ciento.

RML (lusa, afp, reuters)