Dietas posnavideñas: la religión de la salud

Después de todos los banquetes y derroches navideños, al volver a la rutina, muchos son los que se sienten algo culpables y deciden ponerse a dieta, o al menos cuidarse un poco para rebajar esos kilitos de más que inevitablemente se cogen durante las vacaciones. Muchos se apuntan al gimnasio, otros se proponen comer más sano… Todo con tal de sentirse bien de cara a la llegada del buen tiempo.

Los banquetes navideños "dejan huella" en los meses siguientes.

Una religión "new age"

En Alemania, la tendencia a cuidarse y mantenerse en forma ha llegado a tales extremos que algunos expertos, como el psiquiatra y teólogo colonés Manfred Lütz ya no lo considera una obsesión, sino una religión: “Creo que esta sociedad se ha vuelto más religiosa que nunca, pero en la dirección de esta ‘religión de la salud’. La gente siente un intenso anhelo por conseguir una ‘vida eterna’, y está dispuesta a todo, realmente a todo, por alcanzar este objetivo.”

Lütz compara el régimen de vida de la gente de hoy con el de la vida en un monasterio en la montaña: abstinencia, auto-castigo y producción propia de alimentos. Esto puede parecer una exageración, pero es cierto que en estas fechas cunden las “dietas milagrosas”, los programas de ejercicio intensivo y la agricultura urbana, o el consumo de productos biológicos en su defecto.

Una dieta sana y ligera no tiene por qué suponer un sacrificio.

Sacrificio... ¿o no?

Si esto es algo bueno o malo queda a juicio de cada uno, pero lo que sí es verdad es que para cuidarse, incluso para perder unos kilos, no es necesario sufrir demasiado. La cocina sana y ligera no es sinónimo de escasez ni de falta de sabor.

En nuestra lista de audiorecetas contamos con muchos platos deliciosos que pueden formar parte de una dieta equilibrada apta para sentirse bien y ponerse en forma, siempre que se tome con moderación y acompañado del ejercicio suficiente: ensaladas, budín de repollo, cremas de calabaza y calabaza al horno, carne de pavo, de pato…

Y es que en la cocina alemana, a pesar de que tiene fama de ser muy grasa, cuenta con muchas recetas ligeras que nos pueden ayudar a alcanzar ese propósito de año nuevo que cada uno de enero nos proponemos, pero que por falta de ganas a veces se nos va olvidando conforme pasa el año. Hoy, de hecho, vamos a preparar un plato tan típico para este objetivo que cuenta con su propio refrán: “Iss Kohlsuppe und du wirst an Gewicht abnehmen”– “tome sopa de col y perderá peso”. ¿Lo comprobamos?