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Los filtros de agua salvan árboles en Uganda

Julius Mugambwa | Wolf Gebhardt
4 de mayo de 2021

El agua limpia escasea en Uganda. Para esterilizarla, se hierve, normalmente con carbón vegetal. Las emisiones de CO2 son enormes. Dos jóvenes empresas quieren cambiar esta situación con un sistema ecológico de filtrado.

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Un niño de Uganda rellena un vaso con agua de un dispensador.
Un niño recoge agua limpia en su escuela de Ggoli, purificada por un sistema de filtrado con arena de granito.Imagen: Julius Mugambwa

Uganda: filtros de agua salvan vidas

Objetivo del proyecto: el proyecto SEED ofrece apoyo a empresas sostenibles desde la fase de puesta en marcha hasta su crecimiento y ampliación. Se apoya a empresas de Uganda, Ghana, Sudáfrica, India, Indonesia y Tailandia.

Socios del proyecto: entre los socios ejecutores se encuentran el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA).

Presupuesto: el Ministerio Federal alemán de Medioambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU, por su siglas en alemán) apoya el proyecto SEED con algo más de siete millones de euros.

Duración: de abril de 2013 a diciembre de 2022. 

Vendedores en el distrito ugandés de Lyantonde ofrecen carbón vegetal en una calle.
La mayoría de ugandeses emplean carbón vegetal para cocinar. Esta situación, combinada con el rápido crecimiento poblacional, ha contribuido al aumento de la deforestación.Imagen: Julius Mugambwa

El agua limpia es un derecho humano. Pero en Uganda, muchos niños mueren cada año de enfermedades diarreicas contraídas a través del agua contaminada. Después de la neumonía, la gastroenteritis aguda es la segunda causa de muerte en niños pequeños de hasta cinco años.

De este modo, el acceso a agua potable en el gran asentamiento de refugiados de Nakivale, en el oeste de Uganda, es muy escaso. Hasta ahora, Dina Nabintu, que huyó con su familia de la violencia en el Congo (RDC), tenía que hervir el agua del lago cercano. Pero hervirla consume grandes cantidades de madera y carbón, lo que provoca la deforestación y altas emisiones de CO2.

Henry Othieno (izq.), cofundador de Tusafishe, planta árboles con los alumnos de la escuela secundaria St. Bruno, en Ggoli, al sur de la capital de Uganda, Kampala.
La repoblación forestal y la educación ambiental son otras de las principales preocupaciones de la empresa social ugandesa Tusafishe.Imagen: Julius Mugambwa

Dos jóvenes emprendedores sociales, Saudah Birungi y Henry Othieno, pretenden cambiar esta situación con su empresa Tusafishe. Para ello, han instalado grandes filtros de agua a base de arena de granito en treinta escuelas. Los filtros cuestan aproximadamente 500 euros. Cada pareja de padres ha aportado algo menos de un euro. De este modo, el agua se limpia sin tener que hervirla.

Según Tusafishe, cada filtro ahorra 1.500 kg de CO2 al día. Por su proyecto de agua, Saudah Birungi y Henry Othieno recibieron el “Premio SEED de bajas emisiones de carbono” en 2019.

Estos días, Dina Nabintu y los demás residentes del asentamiento de refugiados también tienen agua potable sin hervir. Gracias al proyecto han aprendido a construir ellos mismos filtros de agua más pequeños y eficientes para uso doméstico.

Un videorreportaje de Julius Mugambwa y Wolf Gebhardt