Decisiones clave para enfrentar la crisis

El periódico Basler Zeitung, de Ginebra, Suiza, comenta la situación del secreto bancario: “Suiza sabe lo que tiene que hacer, y ésa es la buena noticia de ayer. Eso es lo que deberían notar ciertos políticos enamorados del ayer que aún lloran por el secreto bancario, soñando que volverá a la vida. El secreto bancario, que hace diferencias entre la estafa impositiva y el fraude fiscal ya es historia. Esto no lo cambia ni siquiera el hecho de que los criterios según los que se procedió ayer durante el G-20 fueron tan borrosos como la silueta del Big Ben en la niebla londinense.”

El matutino conservador Rzeczpospolita, de Varsovia, Polonia, comenta: “En esta disputa no se trata la cuestión de si se debe o no salvar al mundo, sino de quién asumirá el control. En Londres se quiso decidir quién será el poder determinante en el mundo postglobalizado: ¿los empresarios o los políticos? En la cumbre del G-20, sin embargo, no se ha tomado ninguna decisión. Hubo algunas ideas populistas, como limitar los sueldos de los banqueros. Y algunos momentos espantosos, como cuando se amenazó con sanciones a los Estados que toleran los oasis impositivos. Pero, por suerte, no se impusieron los conceptos financieros globales de orientación socialista y enemigos de la economía de mercado."

Según el diario liberal de izquierda La Reppublica, de Roma, Italia: “Al final, los grandes de la Tierra concluyeron que hay que tomar medidas concretas contra la crisis, que sobrepasan las expectativas puestas en la cumbre financiera mundial. Tal vez esta cumbre no sea un nuevo “Bretton Woods” (…), tal vez tampoco signifique un “nuevo orden mundial”, como lo llamó ayer el primer ministro británico Gordon Brown. Pero con seguridad nadie hubiese contado con que 20 jefes de Estado, que hasta hace poco eran incapaces de sentarse a una mesa de negociaciones, pudieran superar sus diversas penurias y preocupaciones para lograr un consenso a un nivel tan alto como nunca se dio hasta hoy en la historia.”

El londinense The Guardian apunta: “Sí, hubo un par de buenas líneas sobre una mayor vigilancia de los bancos y una expansión de la red de control de los fondos de alto riesgo. Pero, en medio de la crisis financiera, que ha demostrado la insuficiencia absoluta de los sistemas de control y ha llevado a las protestas de esta semana, aún había mucho camino que andar. Los señores de Wall Street y del centro financiero de Londres seguramente podrán respirar aliviados cuando lean las resoluciones.”

Autor: dpa/cp
Editor: Pablo Kummetz