De Facto: captura, cumbre, democracia y pepinos

El capturado ex general serbo-bosnio Ratko Mladic será acusado de genocidio en el tribunal de La Haya tras su arresto y después de huir 17 años de la Justicia internacional. Las autoridades europeas esperan su pronta extradición. El arresto del penúltimo de los tres hombres responsabilizados de la “limpieza étnica“ durante la guerra de Bosnia (1992-1995), despejó uno de los principales obstáculos para que Serbia se una a la Unión Europea.

La canciller alemana Angela Merkel se pronunció al respecto, desde el balneario francés de Deauville, en donde tuvo lugar la Cumbre de los Ocho:

“La captura del señor Mladic es un paso importante y necesario para las víctimas del conflicto armado en los Balcanes. Ahora la Justicia podrá ocuparse del caso. Son muchas las personas que lo esperaban. Ahora Serbia tiene una perspectiva europea. Repito: el arresto de Mladic era un paso importante y necesario”.

También el fiscal general del Tribunal de La Haya Serge Brammertz, reconoce que Serbia ha cumplido una obligación internacional.

“Aunque la captura de Mladich se ejecutó con 17 años de retraso, aún no es demasiado tarde. La importancia de su arresto es que él era uno de los fugitivos de la Justicia. Aún queda Hadzic suelto, pero Serbia ha dado una señal de respaldo a la Justicia internacional. Eso significa que tarde o temprano los culpables de los peores crímenes terminarán tras las rejas.”

Regresando a Francia, ahora parece que al fin se pasará del dicho al hecho en el respaldo de los movimientos democráticos del mundo árabe. El Grupo de los Ocho anunció ayudas y créditos para Egipto y Túnez. La "Asociación de Deauville" destinará más de 20.000 millones para la "primavera árabe", dentro de un plan de reconstrucción similar al de Europa del Este tras la caída del Muro de Berlín.

Un aporte que la canciller alemana quiere que sea entendido menos como ayuda y más como promoción al desarrollo:

“En el pasado nos dedicamos demasiado a entregar ayuda sin tener mucho en cuenta las condiciones del entorno. El estado de cosas nos ha demostrado que en el norte de África no habrá desarrollo económico sino va de la mano con el desarrollo social y el respeto por los derechos humanos. Así que la financiación de proyectos tiene que estar conectada a los resultados.”

Nos quedamos en África del norte. Justamente los presidentes de Francia, Nicolás Sarkozy y de Estados Unidos, Barack Obama, recalcaron unísono la necesidad de una Libia sin dictador:

“El señor Gadafi debe irse. Los libios tienen derecho a un futuro democrático”

Regresamos a Europa en donde, por estos días, tiene lugar una “guerra“, sólo que en esta ocasión se trata de pepinos. Alemania y España se han enzarzado en una disputa por algo que parece banal, sino fuera porque ya hay varios muertos: Berlín afirma que pepinos importados de dos granjas de Andalucía, son el origen del brote de una bacteria intestinal especialmente agresiva, la EHEC.

La secretaria de salud de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storcks: “El Instituto de Higiene de Hamburgo ha detectado la bacteria EHEC en tres pruebas de pepinos procedentes de España. El origen de una cuarta no ha podido ser establecido.”

Una recomendación del Instito Robert Koch de Alemania, ha generado preocupación entre los consumidores y los productores. Su director, Reinhard Burger:

“Sabemos que el consejo preventivo de evitar ingerir lechugas, tomates y pepinos causa malestar. Pero de un día a otro los casos pasaron de 80 a 220.”

Entretanto se habla de 800 casos y 8 muertes. El portavoz de Sanidad de la Comisión de Bruselas, Fréderic Vincent, dijo que no se puede descartar que la contaminación de pepinos tenga su origen fuera de España.

Autor: José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas